Samuel Estrada
La Jornada
La Iglesia ha negado sistemáticamente información que le ha solicitado la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), manifestó el titular de la dependencia, Miguel Ángel García Covarrubias, quien puntualizó que, ante la negativa inicial de la Arquidiócesis, harán los requerimientos judiciales que sean coercitivos.
Explicó que se les ha solicitado información pero la han negado aduciendo que no son competentes, por lo que ya se están haciendo los mecanismos legales para requerirla y, en su momento, poder tener estos datos y valorarlos.
Añadió que “nosotros, desde que tuvimos conocimiento de la denuncia, nos avocamos a recabar las pruebas necesarias, tan es así que se ejerció la acción penal en contra de esta persona (Guillermo Gil Torres) luego de que se encontraron elementos de su probable responsabilidad de los delitos que se le imputan”.
Indicó, de igual forma, que a esta persona se le tomó su declaración preparatoria, se resolvió su situación jurídica y se le dictó auto de formal prisión, por lo que ahora se encuentra el caso en instrucción para que se pueda resolver y haya una sentencia definitiva, pero, como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a presentar pruebas en su defensa y sus alegatos.
Dijo además que esto ya está en manos del Poder Judicial, que es el que valorará todas las pruebas para dar una dictaminación final, al respecto de lo cual la PGJE estará muy atenta y seguirá de cerca.
Hace llamado a afectados
Por otro lado, sobre el caso del ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista, quien al igual que Gil Torres es acusado de pederastia clerical, recordó que se emitió una alerta roja a nivel internacional y se ha convertido en una de las personas más buscadas en San Luis Potosí.
Señaló que esto es de manera independiente al trabajo de investigación y rastreo que está haciendo la PGJE.
Por último, García Covarrubias hizo hincapié en que “no es un tema concluido, la causa está abierta, yo le pediría a los afectados que se acerquen a denunciar; tan solo tenemos tres denuncias y ya tenemos una orden de aprehensión, pero necesitamos que se acerquen las otras personas para estar en posibilidades de ejercer la acción penal”.
