Redacción
La Jornada
12 de julio de 2014.- La restauración de los daños ecológicos a la comunidad wixárika destruidos por la administración de Emilio González al construir la carretera Santa Catarina Cuexomatitlán, costarán 29.5 millones de pesos, según determinó el peritaje realizado por estudiantes y académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa y del Trabajo de Guadalajara pidió realizar el peritaje a partir de la queja que en 2012 la Secretaría de Desarrollo Urbano interpuso a la demanda de la comunidad para la reposición de los daños.
Los ecosistemas en la comunidad wixárika, fueron destruidos por las acciones de la anterior administración del Gobierno del Estado. Foto Cortesía UdeG
En conjunto con los estudios geológicos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y de carácter patrimonial y cultural del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) los alumnos del Manejo de Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur (CucSur), se determinó el costo de la restauración ecológica que causó la carretera.
Rehabilitar el tramo carretero costaría unos 29.5 millones de pesos, que representa el “capital natural” afectado de los ecosistemas en la comunidad wixárika, que fueron destruidos por las acciones de la anterior administración del gobierno del estado”, dijo el doctor Eduardo Santana, quien encabezó el proyecto junto con el perito Manuel Ramírez Romero, y otros profesores y alumnos de la Maestría en Manejo de Recursos Naturales.
A partir del estudio, la resolución condenatoria y conclusiones, se deberá arreglar el camino para dejarlo como se encontraba en su estado original, derribar o arreglar obras de infraestructura incompletas, instalar obras hidráulicas; encontrar y despejar el lugar sagrado denominado “Paso del Oso”.
Además el juzgado determinó que se deberá reforestar y dar mantenimiento a unas 30 hectáreas de la zona, así como pagar como cumplimiento sustituto o indemnización lo que ya no es posible restaurar, como es el caso de la pérdida de agua, bancos de materiales, valor económico de la madera derribada, y las toneladas de suelo erosionado.
