También gozarán de prestaciones y otros beneficios negados en la ley secundaria a trabajadores electricistas y petroleros.
Andrea Becerril
La Jornada
En la legislación secundaria de la reforma energética se establecen dos esquemas laborales paralelos.
A los directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal Electoral (CFE) y a los consejeros de los órganos reguladores se les garantizan altos sueldos y prestaciones, incluso se les exime de lo dispuesto en el artículo 127 constitucional, en el que se establece que ningun servidor público podrá ganar más que el «presidente de la República».
En el caso de los trabajadores petroleros y electricistas, la legislación abroga en los hechos su contrato colectivo de trabajo (CCT), ya que serán los consejos de administración de ambas empresas los que decidan sobre su permanencia en el empleo, salarios y prestaciones.
El senador Rabindranath Salazar del PRD, integrante de la Comisión de Energía, advirtió que la legislación permite el despido masivo de trabajadores.
Citó el artículo 73 de la Ley de Petróleos Mexicanos, donde se faculta al consejo de administración a definir que la paraestatal y sus subsidiarias “cuenten y conserven los trabajadores idóneos para cumplir eficazmente con su objeto”.
El legislador precisó que en la reforma constitucional sobre energía se estableció que los derechos laborales de petroleros y electricistas quedaban a salvo, pero la legislación secundaria no especifica nada al respecto, por lo que “es evidente que se abandona a su suerte a miles de trabajadores de ambas empresas.
Hizo notar que la legislación avanza a desmantelar paulatinamente a Pemex y CFE, por lo que la plantilla va a disminuir. Por ello, el PRD propondrá este lunes que se modifiquen los artículos 72, 73 y 109 de la ley de Pemex “a fin de establecer una serie de enunciados para que de manera expresa y no sujeta a la buena voluntad se determine un esquema para proteger y salvaguardar los derechos laborales del personal de la paraestatal.
El senador perredista expuso que la situación de ambos gremios es delicada. Desde la ley de Pemex se mandata a que no tengan derecho a reparto de utilidades. En cambio, los directivos tendrán remuneraciones incluso superiores a la que recibe el presidente de la República, ya que no regirá para ellos el 127 constitucional.
Igualmente, los integrantes del consejo de administración de Pemex que no sean funcionarios –los tres que nombrará el gobierno federal y los cinco independientes– tendrán “un nivel mínimo de subsecretario de Estado” y sus remuneraciones se fijarán anualmente, de acuerdo con la evolución nacional e internacional del sector energético.
