Ángel Valdez
Vanguardia
Habitantes del ejido Sauceda del Naranjo, perteneciente a San Juan de Sabinas, han puesto un ultimátum a la empresa Minosa, por las graves afectaciones que han provocado.
Le han dañando las casas a ejidatarios y secando las norias con las que cuentan en sus terrenos, todo esto como consecuencia de la explotación del tajo San Carlos 2.
Aunque este es un problema que venido denunciando desde hace dos años, lo único que han recibido a cambio de sus quejas, es el silencio, al grado de haber expuesto sus problemas al Gobernador y aun así no han recibido respuesta alguna.
Hay cerca de 16 de demandas interpuestas por este caso en el ministerio público.
Tanta era la desesperación de los afectados que decidieron manifestarse pacíficamente en el exterior de las oficinas de la empresa ubicadas en Palaú.
Los habitantes de Sauceda del Naranjo pedían entrevistarse con Carmelita Ancira, propietaria de la empresa, sin embargo las negociaciones las ha encabezado el licenciado Eloy Álvarez.
Karla María Hernández, secretaria de la asociación civil “Génesis”, que fue creada para enfrentar este problema, informó que llegaron a un acuerdo con el representante de la empresa Minera del Norte, luego de que fueron revisadas las propuestas que presentaron.
“En esta reunión se determinó que la negociación debe estar por terminada esta misma semana, ya que ese fue el plazo que nosotros pusimos, que nos diera la solución ya que nos tienen con poco mas de dos años con puras mentiras”, dijo Hernández Gutiérrez.
Otro problema que se está viviendo, es que el agua tiene que ser llevada hasta el ejido por los mismos habitantes.
“Nos estamos viendo afectados porque nos metieron agua potable pero esta nos la cobran, entonces el recibo que nosotros estamos pagando es de alrededor de 600 pesos por mes, cuando antes pagábamos solamente cuando mucho 50 pesos”. dijo la afectada.
Además de estos daños, se presenta también, el que ellos catalogan como el más grave. Se trata del daño en las casas habitación, que va desde pequeñas fisuras hasta cuarteaduras grandes en las paredes.
