Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- La producción de café de la sierra de Zongolica, es acaparada tan sólo por cuatro familias. Ellos, monopolizan la comercialización y por cada kilo de café obtienen ganancias que van hasta el 120 por ciento, agrandan su riqueza personal, pero a la vez la pobreza de la mayoría de las familias de la sierra; el Tecnológico de Zongolica aplica el programa “Zongolica Mountain Coffe” para terminar con cacicazgos.
De acuerdo con el director del Instituto Tecnológico de Zongolica (ITSZ), Miguel Ángel de la Torre Loranca señala las condiciones de los productores de café en la sierra son bastante difíciles “y es necesario entrarle para mejorar y ayudar a esa zona de Veracruz”
Revela que esta institución educativa desarrolló un modelo de trabajo con el cual se pretende promocionar los productos propios de la zona serrana, “este modelo busca la organización familiar y evitar lo que sucede con los programas de gobierno que junta a un grupo de personas que al final se reparten los apoyos que les dan y no impulsan el desarrollo comunitario”.
“Hemos desarrollado este modelo a partir de la organización familiar, en ellos recae la producción comunitaria y se hace una integración municipal. Esto permite que las cadenas productivas estén totalmente fusionadas. Participan los niños, los padres, las mujeres”.
Uno de esos proyectos, señala, se denomina “Zongolica Mountain Coffe” que busca mejores mercados para el campo de la sierra, “porque desde la desaparición del Instituto Mexicano del Café- Inmecafe- los productores quedaron como rehenes de los intermediarios, acaparan el producto y lo llevan al consumidor final” apunta.
Pero si los intermediarios tuvieran una política de reparto de utilidades, “sería otra historia”, pero el caso del café es muy especial, “si vamos a los anaqueles de los supermercados vamos a encontrar el precio de un kilo entre los 120 y 130 pesos el kilo, sin embargo en la sierra, esos mismos intermediarios, en la sierra, al productor, lo pagan a menos de 40 pesos por kilo”
Esta gran diferencia de la utilidad que genera el campo mexicano se queda en los intermediarios.
Ahora bien el Instituto Tecnológico de Zongolica, “con este programa intenta ser un intermediario directo entre el productor con el consumidor final, pero que permita tener un reparto de utilidades; con este proyecto ya estamos llegando a nueve municipios y el propósito es comercializar el café cereza, pergamino, verde y tostado a través, por ejemplo de Diconsa”.
De hecho dijo que este programa, “ya tiene organizado a por lo menos mil productores, en seis municipios y con cerca de 50 grupos de trabajo. Esperamos que en esta cosecha 2014, podamos comercializar 350 toneladas de café en total, lo que significaría alrededor de cincuenta millones de pesos que se van a derramar en la sierra de Zongolica y generar empleo.
Pero además habrá un alza en los precios, “y con ello se beneficiará a los demás productores; la cosecha de este año, dijo, esperamos poder acomodarla con las oficinas centrales de Diconsa para que a través de la Cruzada contra el Hambre se haga uso del producto y se acomode en los tres mil comedores comunitarios que existen en el país”.
