México, 27 de julio 2014 (NOTIGODÍNEZ).- Tras la muerte de un niño en el balneario «Sol y Mar» de la ciudad fronteriza de Reynosa, una investigación del diario local Media Hora reveló que los balnearios de ese municipio no disponen de medidas de seguridad suficientes para prevenir tragedias como la reportada hace unos dias, ni brindar seguridad suficiente a los visitantes.
En temporada vacacional la actividad en los balnearios de todo el país se incrementa, no obstante la mayoría de los centros recreativos en Reynosa no contemplan el uso de personal entrenado como salvavidas para resguardar la integridad de los bañistas.
El diario Media Hora realizó un recorrido el 22 de julio por tres importantes parques reynosenses, comprobando que, bajo el argumento de “las albercas no están hondas”, los centros deciden prescindir de personas salvavidas.
“No, no hay ahorita, pero si quiere le hablo al de administrativo para que le dé más información”, señaló un joven al citado diario, en la entrada del Camito Splash, un centro recreativo ubicado en la carretera a Matamoros.
El parque Islandia, según el rotativo, es una de las pocas excepciones. Está ubicado en la salida a Monterrey, abre de martes a domingo y en sus horarios dispone de personal capacitado para atender contingencias en la zona de albercas. Una de los dueños dijo que el fin de semana abren el tobogán y la alberca de mayor profundidad, siempre con vigilancia de los salvavidas.
La necesidad de contar con un salvavidas es imprescindible en cualquier centro recreativo para evitar una tragedia como la ocurrida en el balneario Sol y Mar, donde un niño mexiquense de 7 años perdió la vida por descuido de los padres y falta de personal que esté al pendiente de lo que sucede en las albercas.
Ese lugar, que también inspeccionó el diario Media Hora, no dispone de rescatistas; ni siquiera cuenta con torres para salvavidas.
Independientemente de cualesquiera medidas que puedan incluir los balnearios, parques recreativos, playas y otras zonas de atractivo turístico en esta temporada vacacional, la obligación de vigilar en todo momento a los menores de edad recae principalmente en los padres, así como en cada uno de los individuos para cuidar su integridad física.
