Fernando Inés Carmona
La Jornada
Zongolica, Ver.- La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) condenó a la pobreza a por lo menos 900 productores de café que aún subsisten en esta región. La titular, Isabel Pérez Santos, rechazó el proyecto que presentó el Consejo Regional Cafetalero de las Altas Montañas de instalar seis beneficios ecológicos en comunidades de esta zona, refirió Emiliano Ernesto Delgado Guerra, presidente de los cafeticultores.
El entrevistado culpó a ese organismo oficial de negarles el apoyo a los campesinos que depende de este producto, “con la CDI nos fue mal. No tuvimos la oportunidad de que nos lo hubieran aprobado, ya soñábamos con esos cinco o seis beneficios ecológicos que iban a funcionar en las zonas productoras de café”.
Con la negativa se cancela la aplicación de 2 millones de pesos, “que impactarían en beneficio de 900 cafeticultores que ya están debidamente organizados y que ahora estamos pensando cómo hacerle para la próxima cosecha. Se cancela la oportunidad de mejorar las condiciones económicas de las familias que históricamente han padecido la pobreza. Ya no se instalarán los seis beneficios ecológicos que les iba permitir procesar el café y poder darle un valor agregado a la cosecha. Hoy el problema económico se complicará y aún más”.
La negativa para financiar este programa no tiene una explicación lógica alguna, porque se cumplieron con los requisitos pedidos, “no sabemos, son cuestiones políticas, pero el que nos hayan rechazado el proyecto en la CDI, impidió que los productores cristalizáramos un sueño largamente acariciado y que beneficiaría a 900 familias organizadas”.
Con todo, aún hay una mejor oportunidad para los productores de café con el Programa Emergente del Café, con el cual “los productores tendríamos un respiro para comercializar este aromático”. Trae un componente para infraestructura, lo que implicaría que pudieran adquirir maquinaria para apoyar a la producción de café. Se trata de 200 despulpadoras que ayudarían a realizar el proceso productivo.
Mientras este programa se “aterriza” dice, “los productores de café deberán continuar enfrentando una crisis económica severa. La mayoría de ellos deben vender su producto a precios “muy pero muy por debajo de los precios con los que se vende en los mercados local y nacional. El intermediarismo es uno de los principales males de la producción de café en la sierra de Zongolica y que hace ricos a unos cuantos pero que agrava la pobreza en la mayoría de los productores”.
En la zona de la sierra de Zongolica se calcula que son tan sólo cuatro familias acaparan la producción de café y que pagan a precios de apenas 20 pesos por kilo, mientras que lo venden en más de 100 pesos, lo que significa una ganancia superior a 400 por ciento.
