México, 3 de julio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La entrega de nuestra soberanía portuaria también ya se está cocinando a espaldas de los mexicanos, de acuerdo con un cable filtrado por Wikileaks y retomado en una nota publicada hoy por el diario La Jornada.
Según el citado medio, el régimen usurpador negocia con Estados Unidos, la Unión Europea y otros 20 países, un Acuerdo sobre Comercio de Servicios (TISA por sus siglas en inglés) que, por sus alcances, implicaría de facto rendir la soberanía de nuestros puertos a las empresas extranjeras de los países participantes.
El acuerdo incluye la «liberalización de servicios de transportes marítimos», que consiste en comprometer a los países firmantes a facilitar la operación y acceso a servicios como flete, carga, descarga, manejo, ataduras, almacenamiento, refrigeración de diversos productos incluidos algodón, granos, lana y tabaco, entre otros bienes. Esto con el fin de disminuir los costos por estos servicios entre la red de países del acuerdo.
También se considera la «facilitación de operaciones para despachos de servicio aduanero, encargados de hacer los trámites necesarios para importaciones y exportaciones de carga marítima».
Más de 4 mil pequeñas y medianas empresas mexicanas que prestan éstos y otros servicios en los puertos del país, así como trabajadores de distintos gremios, como el de estibadores, se verían severamente afectados con este acuerdo, según denunciaron participantes en esos negocios a La Jornada.
Fuentes del ramo consultados por dicho medio, alertaron que este acuerdo es una agresión al mercado mexicano de servicios y transportes marítimos, porque obligaría a empresas y trabajadores a someterse a una nueva regulación fuera de equidad frente a los extranjeros participantes, borrando de un plumazo los largos años de trabajo acumulados para posicionarse en el sector.
Por su fuera poco, el acuerdo no regula las actividades off shore (cabotaje), que en México no están permitidas para embarcaciones de bandera extranjera, pero que en el pretendido tratado se estarían abriendo en total falta de equidad y reciprocidad, poniendo incluso en riesgo la seguridad nacional.
«Con un acuerdo como TISA todas las actividades portuarias serían afectadas, desde seguridad, salvamento, remolque y dragado, hasta agencias de apoyo al comercio, aduanales, transporte en distintas variables; las empresas del gremio serían desplazadas y México quedaría reducido a ser un país manufacturero”, advierten las fuentes consultadas por La Jornada.
Como en otros casos, este tratado y en particular el anexo sobre transporte y servicios marítimos, sólo contempla el beneficio para las empresas extranjeras en perjuicio de los trabajadores mexicanos. Además atenta contra la obligación del «gobierno» de defender el trabajo y la economía de sus ciudadanos. Sin embargo, en un régimen usurpador como el que hay en México, es todo lo contrario y la firma de otro tratado como éste es perfectamente congruente con sus objetivos, porque entrega la operación de nuestros puertos a las trasnacionales marítimas, lo que de facto implica la rendición total de nuestra soberanía ante ellas.
Con información de La Jornada