México, 30 de noviembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- ¡Se va todo, señores! La entrega de la planta productiva e infraestructura nacional va viento en popa… y no hay nadie con dos dedos de frente para detenerla. El pueblo, por inacción y omisión, es el principal cómplice de esta monstruosa traición al país.
De acuerdo con la agencia Proceso, la eterna mafia PRI y AN, fortalecida con su nuevo aliado el PRD, aprobó hoy en el «senado» la propuesta del asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, de entregar la seguridad de los puertos mexicanos a la «secretaría de marina» (Semar), con lo que los puertos quedarán militarizados.
No obstante, según denuncias de la simuladora «oposición», esta nueva reforma peñista fue ordenada por el gobierno de Estados Unidos, mismo que de facto controla tanto a la Semar como a la «secretaría de la defensa nacional» (Sedena) del régimen usurpador.
“La militarización de los puertos es una conjura contra la democracia mexicana”, denunció el exsalinista Manuel Bartlett, hoy «senador» por el PT. “Esta militarización está controlada por el extranjero. Se lo dijimos a la Secretaría de Relaciones Exteriores, al secretario de Marina y al secretario de la Defensa Nacional, que ya están al servicio de los intereses norteamericanos”, añadió.
La entrega de la seguridad portuaria a la Marina, servil a Estados Unidos, según Bartlett, garantizará las inversiones de las trasnacionales estadounidenses y el manejo de sus negocios en nuestro país.
Layda Sansores secundó la denuncia de Bartlett, calificando esta nueva «reforma» como «una puñalada por la espalda al país y a la marina mercante, porque ésta es eficaz, eficiente y es la organización más prestigiada de América Latina». En efecto, desde septiembre pasado, colegios y asociaciones de marinos mercantes pidieron al «senado» desechar la propuesta peñista de entregar los puertos a la Semar, ya que dicha iniciativa equivale a poner todos los aeropuertos nacionales en manos de la Fuerza Aérea Mexicana.
«¿Cómo es que se pretende sustituir a los marinos mercantes por personal militar sin conocimiento y experiencia?”, cuestionaron en su momento los inconformes, citados por Proceso.
Por su parte, el «senador» independiente Manuel Fonseca denunció que el dictamen es violatorio del marco consitucional, genera dos autoridades responsables en la misma materia, deteriora la estructura jurídica del país y desconoce las actividades de las más de 15 organizaciones que se han encargado de la seguridad y protección marítima y “que no han tenido tantos problemas”.
Dicho dictamen se aprobó prácticamente sin discusión alguna, con 62 votos a favor sólo 13 en contra. Entre los principales defensores de la propuesta de Peña se encuentran el priista Ricardo Barroso Agromont, actual «presidente de la comisión de marina, y por supuesto, el panista Javier Lozano Alarcón, recalcitrante enemigo del pueblo mexicano.
Con información de Proceso
