México, 8 de mayo 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Las llamadas «Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro» (Afores), controladas en su mayoría por los bancos, han recurrido a la práctica criminal de ponerse de acuerdo entre sí para impedir que los ahorradores puedan cambiarse de afore.
Dicha práctica ilegal es recurrente en todos los sectores, empezando por el bancario. En México, los saqueadores bancos también se coluden para no competir entre sí. De esa manera evitan bajar sus tarifas, comisiones y cobro de intereses. En México llevan muchos años -desde la privatización bancaria impulsada por Carlos Salinas de Gortari- operando de ese modo fraudulento. Por ello las comisiones e intereses que cobran los bancos en México son los más altos del mundo.
El sector energético es otro ejemplo de colusión entre empresas con el fin de no bajar sus tarifas. Para estos imperios de saqueo resulta mucho más lucrativo ponerse de acuerdo con sus «competidores» y establecer precios a conveniencia de todos, en lugar de esforzarse por ofrecer mejores servicios a precios más atractivos.
Por eso en este medio alternativo hemos señalado hasta el cansancio que la oligarquía es, en realidad, el enemigo más importante de México. No son Peña Nieto ni el PRI(AN); ellos son sólo títeres, parapetos, sicarios a sueldo de la mafia empresarial. A los grandes imperios trasnacionales no les interesa la «competitividad» ni brindar servicios de calidad a precios bajos para los mexicanos. Todo ello es una farsa. Su único objetivo en este mundo es enriquecerse a costa de lo que sea, empezando por violar sus propias «leyes de competencia».
En ese mismo sentido alertamos sobre la farsa de la contrarreforma energética y la urgente necesidad de reaccionar para impedir que se consumara. Una de las grandes promesas de esa contrarreforma -como se prometió también con la privatización de la banca o el sector de telecomunicaciones- fue la «competencia» para brindar mejores precios y servicios.
Aquí tienen, pues, otro resultado de esa cacareada «competencia» que tanto les prometieron cuando les ensartaron la privatización de los bancos y la entrega de sus ahorros a las criminales afores.
De acuerdo con el diario Reforma, las afores Profuturo GNP, Sura, XXI, Banorte y Principal, decidieron hacer acuerdos bilaterales para impedir el traspaso de cuentas entre ellas, es decir, «secuestrar» los ahorros de usuarios y negarles su derecho a cambiar de administradora.
Según la «investigación» de la Comisión de Federal de Competencia Económica (Cofece) citada por Reforma, los responsables de esta operación se comunicaban por correos electrónicos y ocultaban su identidad con sobrenombres, lo que demuestra que sabían perfectamente que estaban delinquiendo.
El primer acuerdo fue realizado por Profuturo con Bancomer, entre noviembre de 2012 y enero de 2013. Bancomer vendió su Afore a XXI Banorte en ese mismo periodo.
Los otros fueron de Profuturo con XXI Banorte, entre octubre de 2013 a mayo de 2014; XXI Banorte-Sura, entre enero y junio de 2014; XXI Banorte-Principal, enero a junio 2014; Profuturo-Sura, marzo a junio de 2014, y Profuturo-Principal, de febrero a junio de 2014. Pero no son los únicos acuerdos mañosos ni las únicas empresas participanes. La Cofece sólo muestra estos casos para simular que está «trabajando».
Dichas afores criminales impidieron traspasos -perder el control del dinero de los trabajadores- entre 20 millones y 100 millones. Además de negarle a los usuarios su derecho a cambiar de administradora, violaron la Ley Federal de Competencia Económica que prohíbe la colusión entre empresas para evitar la competencia y abusar.
¿Y cuál fue la sanción para estas empresas CRIMINALES? Como siempre en el mundo neoliberal controlado por ellas mismas, todo se arregla con dinero -el mismo dinero que saquean a la gente. Una «multa» de MIL 100 MILLONES DE PESOS -tajada para las falsas «autoridades»- y asunto concluido.
Así que estas mamarrachadas de «investigaciones» sobre las raterías de los bancos y sus extensiones, son pura simulación para hacer creer a la gente que se están «sancionando» las prácticas abusivas e ilegalidades que perpetran a diario. En realidad sólo se están repartiendo el dinero de los trabajadores y las ganancias millonarias que genera el manejo de sus ahorros (inversiones, créditos, etc).
Si una persona se roba un bolillo va directamente a la cárcel, al menos por unas horas. Pero estos delincuentes pueden hacer lo que les venga en gana con el dinero de los trabajadores mexicanos y nadie les toca un pelo. Sólo tienen que «mocharse» con las falsas autoridades a su servicio para seguir delinquiendo a gusto. Es parte del «business».
La auténtica medida eficaz para acabar con los abusivos bancos -los amantes del dinero ajeno más ricos del mundo- es el BOICOT.
Con información de Reforma
