México, 9 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Lo dicho. Peña ya sumió a México en la peor devaluación de su historia, pero está literalmente empeñado en que su récord no pueda ser rebasado nunca. Por lo visto no descansará hasta ver empobrecidos a todos los mexicanos, exceptuando el grupo de criminales que lo impusieron en el poder.
De acuerdo con El Financiero, el sector privado y en particular el sector industrial de nuestro país, confirmaron las versiones que analistas han venido difundiendo sobre una escalada en la devaluación –«depreciación» le llaman cobardemente– de nuestra moneda frente al dólar, mismo que podría llegar hasta 17 pesos por unidad en los próximos dos meses.
Por tanto, esto pondría en riesgo la estabilidad financiera del aparato industrial mexicano, a decir de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y de la Cámara Nacional de la Industria de la transformación (Canacintra).
Rodrigo Alpizar Vallejo, presidente de la Canacintra, aseguró que la paridad cambiaria puede llegar a los 17 pesos por dólar en los próximos dos meses, lo que provocará más inflación.
«Yo veo señales macroeconómicas que van a ejercer una presión importante sobre el tipo de cambio en lo que resta del año, que yo creo que es un fenómeno del cual no nos hemos escapado […], pero la verdad es que a mi me parece que hay que empezar a tomar acciones específicas para hacer que baje la paridad cambiaria», advirtió citado por El Financiero.
El empresario alertó que la devaluación del peso derivará en fuertes incrementos a las tasas de interés, algo que menos necesita nuestro país en este momento. Una paridad cambiara de 17 pesos sería demasiado alta y «representará un lío para todos los sectores productivos».
En el mismo sentido, Manuel Herrera Vega, líder de la Concamin, señaló que gran parte del sector industrial se verá afectado por un tipo de cambio tan alto, debido a que importa materias primas al extranjero.
A estos sujetos cuya mente chata está concentrada en su bolsillo, se les olvida o no les importa que más de la mitad del alimento que consumen los mexicanos es importado. Ahí está el verdadero riesgo de un tipo de cambio estratosférico y no en las ganancias que estos cerdos dejarán de percibir. El dólar a un precio tan alto, 17 pesos, disparará los costos de la canasta básica y otros insumos de primera necesidad, empobreciendo irremediablemente a más mexicanos que serán incapaces de adquirirlos.
Gente muy bien programada con los preceptos maníqueos del régimen, pretende justificar la debilidad de nuestro peso con el «mal de muchos», argumentando que la fortaleza del dólar impacta en todo el mundo. Estos miopes sujetos manipulan dolosamente la realidad. En otros países, de Europa o Asia, hay soberanía económica. Por más que la paridad cambiaria suba, disponen de reservas internas suficientes para frenar de forma eficiente las devaluaciones de su moneda. Aquí el obeso Agustín Carstens ha dilapidado millones y millones de dólares en subastas sin poder frenar la caída del peso. Mientras la riqueza del país siga acumulada en unas cuantas manos, esto seguirá ocurriendo y el desastre económico irá a más.
Sólo derrocando a los criminales que favorecen a la olgiarquía rapaz y recuperando la riqueza que esa mafia despoja sistemáticamente al pueblo, lograremos rescatar de ese abismo a nuestra nación que clama por ser devuelta a sus verdaderos dueños: los mexicanos.
«LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de El Financiero