México, 3 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El peñazo contra el pueblo de México no se queda en los aumentos a la gasolina y energía eléctrica. Dado que son insumos de uso necesario para la generación de todo tipo de productos y servicios, los efectos del aumento se propagan hasta los alimentos básicos.
En entrevista para Aristegui Noticias, el economista Mauricio Flores confirmó que los «gasolinazos» aplicados por el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, tendrán los mismos efectos inflacionarios de siempre y provocarán aumentos al costo de la canasta básica de hasta 9 por ciento al cierre del año.
“Seguramente vamos a ver en el caso de los alimentos, de productos básicos sobre todo, donde la inflación repercute con más fuerza, que la canasta básica esté arriba del ocho por ciento, es más, yo me atrevería a decir que estaría en 9.5 por ciento al terminar el año”, alertó.
Los incrementos en este caso repercutirán principalmente al sector transporte, mismo que, como en los demás casos de proveedores de servicios, acaban transfiriendo el costo de los aumentos al consumidor final.
Flores desmintió que los incrementos a la gasolina obedezcan a la «liberalización de los precios al mercado» o al «aumento en los precios del petróleo», como ha pretextado el régimen usurpador, aclarando que en realidad se intenta compensar la caída de los ingresos petroleros, entregados a particulares tras la aprobación de la contrarreforma energética.
“No están buscando quién se la hizo sino quién se la paga. La caída de los precios internacionales del petróleo ha afectado los ingresos, y cuál es la otra manera de resarcirse: pues con el mercado interno”.
Las consecuencias de los fuertes incrementos podrán generar aún más desaceleración económica en general, debido a los efectos inflacionarios.
En el mismo sentido, alertó que los «gasolinazos» de julio y agosto prácticamente ya agotaron el margen establecido por el régimen usurpador en la Miscelánea Fiscal y la Ley de Ingresos de la Federación para este año, de «más menos 3 por ciento» para subir el precio de la gasolina.
“Los precios máximos de los combustibles en México podrían moverse con sus referencias internacionales, pero sólo al interior de una banda cuyo valor central es el precio observado en 2015, más y menos 3 por ciento”, recordó. Con los incrementos recientes, quedarían tres centésimas de aumento. No creo que se animen (a un nuevo incremento), sería hasta difícil manejar los precios. Ya no queda más margen”.
No obstante, el régimen usurpador avisó que la gasolina Magna, de mayor consumo entre la población, todavía podría subir dos centavos más.
El alto costo de la gasolina en México respecto del salario mínimo, la ubica ya como la más cara del mundo. Actualmente se requieren casi 10 días del salario completo de un trabajador para llenar un tanque de 50 litros.
Con información de Aristegui Noticias
