México, 5 de mayo 2020 (NOTIGODÍNEZ).- Descarando su total y absoluto desinterés por la salud de sus trabajadores, la empresa Grupo Elektra, propiedad del magnate Ricardo Salinas Pliego, emitió un desafiante comunicado para reiterar que NO cerrará una sola de sus tiendas durante la actual emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19.
En formal provocación al régimen de Andrés Manuel López Obrador, cuya secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, finalmente incluyó a las tiendas Elektra en su informe sobre las empresas no esenciales que arriesgan la vida de sus trabajadores, la cadena comercial de Salinas Pliego respondió arrogándose como “esencial para México” e informó que seguirá “abasteciendo de productos y servicios esenciales durante la emergencia sanitaria” –aunque sólo vende muebles, motocicletas, electrónica y línea blanca.
“En pleno cumplimiento de las disposiciones del Consejo de Salubridad”, miente la empresa –hay un trabajador muerto por COVID-19 y al menos una veintena de contagiados por las pésimas condiciones de trabajo en Grupo Salinas–, “Elektra continúa ofreciendo productos y servicios esenciales para que la población haga frente a la emergencia”, se adorna, mintiendo nuevamente.
Enseguida, recurre a malabares retóricos para asegurar que refrigeradores, hornos de microondas y otros productos de electrónica y línea blanca, son “elementos necesarios en un hogar para poder cumplir con el #QuédateEnCasa”.
“Motocicletas que permiten la continuidad de servicios de entrega a domicilio de alimentos, medicamentos, materiales de curación y más”, tergiversa mañosamente, por ejemplo.
Y vuelve a mentir al asegurar que está cumpliendo con todas las medidas necesarias para evitar contagios entre clientes y trabajadores. Presume además que, gracias a sus tarjetas de crédito –por las que explota a más trabajadores para que hostiguen a los clientes que no pueden pagar–, muchos mexicanos de escasos recursos pueden acceder a productos y servicios necesarios para la emergencia.
Remata sentenciando que, “por ellos”, esos mexicanos humildes que tanto “necesitan a Elektra”, mantendrá las puertas abiertas de todas sus tiendas.
Tal como Anonymous Hispano comentó en las redes sociales, otros negocios del mismo giro han sido obligados a bajar sus cortinas para no arriesgar a empleados y clientes en vísperas del pico de contagios, incremento de pacientes graves y decesos por el COVID-19, esperado por las “autoridades” sanitarias.
#México "Por sus pistolas" y háganle como quieran, @Tiendas_Elektra dice que no va a cerrar sus sucursales, pues "ofrece servicios esenciales", aunque otros negocios similares (como las plazas de la Tecnología, tiendas de motos y tiendas de celulares) han sido cerrados. pic.twitter.com/d4nhPjjoaX
— Anonymous Hispano (@anonopshispano) May 4, 2020
Cabe recordar que el 28 de abril pasado, Rodolfo Huvy Cruz Juárez, trabajador de cobranza telefónica contratado por outsourcing para servir a Grupo Elektra, falleció tras haberse contagiado de COVID-19 en su centro de trabajo. Rodolfo también era estudiante de la carrera de Comunicación y Cultura en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
Poco antes del fallecimiento, la revista Proceso documentó en un reportaje las brutales condiciones de hacinamiento en que laboran los empleados de cobranza de Elektra y del corporativo de Grupo Salinas. Al momento de la publicación del reportaje, se habían contabilizado 20 casos de contagios de COVID-19 sólo en el piso donde Rodolfo laboraba.
Opinión:
En su asesina obstinación, Ricardo Salinas Pliego sigue mostrando, con todo orgullo, su muy baja calaña, profunda ruindad y absoluta carencia de humanidad. La carta de Elektra es una joya que lo exhibe de cuerpo entero. ¡Ahora resulta que es el gran “salvador” de México y los pobres! No sólo se burla de la inteligencia pública con su sarta de mentiras descaradas, sino que lanza abiertamente un desafío, ya no al sumiso López Obrador –su aliado más servicial–, sino al pueblo de México entero: “NO CIERRO MIS TIENDAS, MEXICANOS EN POBREZA, PARA QUE ME SIGAN ENRIQUECIENDO A COSTA DE SU PROPIA VIDA”. ¿Cuál será tu respuesta, mexicano, frente a la cínica provocación de tu verdugo? ¿Tendrás la dignidad de dar la espalda, por fin, a este monstruoso delincuente que no para de exhibir su profundo desprecio por tu vida? Y no se refiere sólo a sus clientes, esos “mexicanos muy necesitados” de los que se burla en su carta y que voluntariamente le entregan su poco dinero. El mensaje va también para sus esclavitos bien portados, que arriesgan hasta la vida para que el imperio Salinas siga extendiéndose mil veces más dañino que el coronavirus. ¿Seguirás, trabajador de Grupo Salinas en cualquiera de sus formas, sirviéndole en silencio, cabizbajo y abyecto, mientras el sujeto pisotea tu dignidad por 4 mil 500 pesos y un “bono” condicionado a enfermarte, doblegarte, humillarte y esclavizarte cada día más? ¡DESPIERTA YA, MÉXICO!