México, 16 de junio 2017 (NOTIGODÍNEZ).- En lo que va del presente año, casi 6 mil 900 personas han fallecido en incidentes que involucran armas de fuego en Estados Unidos, paraíso neoliberal de consumismo, degradación, decadencia social y muerte.
De acuerdo con un estudio del diario Reforma, en 2017 se han registrado más de 27 mil tiroteos derivados de la proliferación de armas entre la putrefacta y violenta sociedad norteamericana.
En total, se contabilizan 27 mil 895 incidentes con saldo de 6 mil 895 muertos, 13 mil 543 heridos, 301 niños de 0 a 11 años heridos o fallecidos, mil 442 adolescentes de 12 a 17 años heridos o fallecidos y 154 tiroteos masivos en la Unión Americana.
Apenas este miércoles 14 de junio, un hombre identificado como James Hodgkinson, de 66 años, abrió fuego en un campo de beisbol en Alexandria, donde congresistas republicanos realizaban una práctica previo a un juego que organiza el Capitolio cada año.
El sujeto se ubicó detrás de una valla, entre las bancas de la tercera base, y abrió fuego durante 10 minutos usando una pistola y un rifle. El saldo del ataque fue de 5 personas heridas y hospitalizadas: Steve Scalise, jefe de la bancada republicana en la Cámara de Representantes; un cabildero de dos legisladores, un empleado de otro senador y dos agentes especiales de la Policía del Capitolio.
Hodgkinson, fanatizado opositor de Donald Trump, murió más tarde en un hospital tras recibir varios disparos de elementos de la Policía de Alexandria y del Capitolio.
En tanto, según el citado medio, un empleado de la trasnacional de mensajería UPS en San Francisco, California, mató a tres de sus compañeros y posteriormente se suicidó cuando llegó la policía. Otros dos trabajadores resultaron heridos.
Con todo y que la violencia con armas de fuego tiene a un miembro del Congreso en estado crítico, los legisladores no han retomado el debate sobre una legislación más rigurosa para la venta de armas al público en general.
Reforma informó que, incluso, algunos republicanos se pronunciaron a favor de relajar las restricciones a portar armas, pues, argumentaron, quien sufra un atentado podrá defenderse.
Con información de Reforma