México, 19 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Estados Unidos se retiró oficialmente del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego de una serie de amenazas en tal sentido por el supuesto «sesgo» del órgano internacional contra Israel, aliado principal de EE.UU. en medio oriente, y «en favor» de China, Venezuela y Cuba.
Nikki Haley, embajadora del país americano ante la ONU, informó en conferencia de prensa la decisión oficial del gobierno de Donald Trump que desde el año pasado había amenazado con abandonar el consejo.
La mujer aclaró que la decisión obedece a su desacuerdo con la permanencia en el órgano de países como China, Venezuela, Cuba o la República Democrática del Congo, naciones que, según ella, “no respetan los derechos humanos». Asimismo, acusó un “prejuicio crónico” del consejo contra Israel.
“No dudamos de que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: El Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos”, declaró por su parte Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, tras aplaudir el pronunciamiento de Haley.
El anuncio, no obstante, se da un día después de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) denunciara la separación de cientos de niños inmigrantes de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos en los últimos meses.
En redes sociales, imágenes y videos difundidos por el propio gobierno de Trump exhibiendo a niños enjaulados en un centro de detención al sur de Texas, han causado estupor e indignación en todo el mundo.
La segregación y aislamiento de familias de migrantes forma parte de la nueva «política de tolerancia cero» emprendida por el gobierno de Estados Unidos contra la migración ilegal en el vecino país del norte.
Opinión:
¿Por qué sale Estados Unidos de ese consejo? Porque de cualquier forma el mismo es pura simulación como todo lo que tiene que ver con la ONU, tapadera de gobiernos genocidas y trasnacionales criminales. Su «intervención» en conflictos mundiales -incluyendo brutalidades de mineras, refresqueras, petroleras, etc.- se limita a tibios comunicados o pronunciamientos inútiles, cuando no invade militarmente a los «enemigos» del gobierno de Estados Unidos por órdenes de éste y sus aliados usando soldados de diferentes nacionalidades.
Por su parte, Donald Trump, enfermo de poder, egocentrismo y una arrogancia recalcitrante, simplemente no está dispuesto a jugar, como sus «homólogos» en la ONU, a ser un simulador y quedarse callado ante las tibias «reconvenciones» de sus alcahuetes, para luego seguir violando derechos humanos, invadiendo países y perpetrando genocidios en todo el mundo. Es lo único que distingue al hitleriano Trump del resto de los «políticos»: se ha quitado la careta y ha desechado el doble discurso. Es consecuente y sus rabiosos desplantes sí van acompañados de acciones al nivel de su mala entraña. Para muestra otro botón: se refirió a los migrantes como «animales» y actualmente los trata como tales, a sabiendas de que nadie hará absolutamente nada por impedirlo.
Con información de Sinembargo
