Yolanda Morales
El Economista
México completa tres décadas perdidas al promediar crecimientos de 2.1% incluyendo la “pobre expansión” del año pasado y la debilidad que va mostrando el PIB en este 2014, coinciden catedráticos de la Universidad Panamericana (UP), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Moody’s Analytics.
En estos años se ha golpeado de forma importante el bienestar de los hogares, el tejido social del país y la capacidad de las familias e industrias para generar ahorros e invertir, lamenta desde Filadelfia el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño.
Aparte, el catedrático del CIDE, Raúl Feliz, considera que no es un hallazgo el reconocimiento de las autoridades de que la economía mexicana no es dinámica. Les tomó nada más año y medio reconocer que México se caracteriza por su “muy pobre crecimiento”, dice. […]
ESCANDALOSO
Desde la perspectiva del director de la carrera de economía en la escuela de negocios de la Universidad Panamericana (UP), Gabriel Pérez del Peral, es “casi escandaloso” que las propias autoridades económicas recorten en más de un punto sus pronósticos de crecimiento.
Porque implícitamente es un reconocimiento de que ha habido un diagnóstico poco apegado a la realidad o que sus políticas no han funcionado para estimular la economía como ellos mismos preveían.
Para el especialista del CIDE, uno de los fallos en que incurrieron las autoridades económicas fue impulsar la reforma fiscal en un contexto de debilidad económica, porque evidentemente, las nuevas obligaciones tributarias impactaron en el consumo, decisiones de inversión y gasto.
Con él coincide el experto de la UP, quien además observa que las familias mexicanas se vieron orilladas a acudir a mercados informales para sustentar la alimentación y vestido ante el aumento de impuestos.
“La reforma fiscal estuvo incompleta, nada más se fue por el lado del ingreso para aumentar la recaudación y, en efecto, los ingresos fiscales del gobierno aumentaron más de 15% en el primer trimestre, pero como no tocaron la parte del gasto, la expansión de la recaudación no tendrá un aterrizaje eficiente”, lamenta.
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