¿JUSTICIA PARA GIOVANNI? ENTONCES, ¡CÁRCEL PARA ALFARO!

Las redes sociales han comenzado a desbordarse por la indignación de miles de mexicanos tras darse a conocer el asesinato de Giovanni Alejandro López Ramírez, un ciudadano de 31 años que se dedicaba al oficio de la albañilería, luego de que policías de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, lo arrestaran violentamente por no utilizar cubrebocas en la vía pública.

Si este homicidio se hubiera dado a conocer en otros tiempos –de hecho ocurrió hace un mes y nadie se enteró de nada–, habría pasado desapercibido entre las miles de noticias diarias sobre la violencia en nuestro país. Pero un nuevo momento histórico parece dibujarse desde Estados Unidos contra las brutalidades del sistema neoliberal violento, antisocial y genocida por antonomasia, circunstancia clave para que los mexicanos también comiencen a abrir los ojos en tal sentido.

Ciertamente la violencia global es un problema multifactorial demasiado complejo para examinarse en este humilde espacio. Sin embargo, el caso particular de Giovanni realmente no ofrece mucho que analizar. Se trata de un caso más de violencia policíaca mortal. Los responsables del homicidio, desde los perpetradores materiales hasta los autores intelectuales –esos mamarrachos pretenciosos que, aludiendo al “orden y la autoridad”, promueven la brutalidad de las “fuerzas del Estado”–, están claramente identificados. Hay videos que dan fe de su responsabilidad directa en el asesinato de Giovanni. Así que la justicia exigida masivamente para este caso, puede y debe ser aplicada de forma expedita.

El primer video se viralizó desde ayer por la tarde. Fue grabado por el propio hermano de Giovanni justo cuando se perpetraba la violenta detención. Se puede escuchar a la víctima pidiendo ayuda mientras era subido por varios uniformados a una camioneta de la policía municipal de Ixtlahuacán. Aunque los testigos captados en el video nada pudieron hacer, sí exigieron a los elementos que cesaran el abuso y dejaran en paz a Giovanni.

“No lo puedes subir porque no está haciendo nada. ¿Sólo porque no trae cubrebocas?” denunciaba una mujer, que hoy sabemos es la tía de Giovanni, captada en el video. “¡Vani, vamos a ir por ti!”, gritaba Christian, su hermano. “¡Cállate, pinche joto!”, fue la grotesca reacción de uno de los policías. Giovanni seguramente fue brutalizado al interior del vehículo cuando era trasladado a la comisaría. Ya se determinará qué fue exactamente lo que pasó. En tanto, ese video permite identificar a los probables perpetradores materiales del homicidio.

Por si fuera poco, los familiares de Giovanni revelaron que el “alcalde” de Ixtlahuacán de los Membrillos, Eduardo Cervantes, intentó sobornarlos con 200 mil pesos para que no hicieran público ese video y luego los amenazó de muerte por negarse a la corrupción. Cervantes ya salió, ahora sí con toda premura, a negar las acusaciones, pero hay un pequeño problema: es priista. Nadie que se precie de ser una persona cabal formaría parte de ese banda criminal, el PRI, que tanto daño ha causado a México. Por ello, cualquier cosa que diga ese sujeto queda en duda automáticamente. Resultan, en cambio, mucho más lógicas y creíbles las acusaciones en su contra justamente por su condición de priista. Así que la justicia para Giovanni deberá alcanzar necesariamente a ese “alcalde”, al menos para investigar a fondo su evidente encubrimiento del caso.

Pero otro video algo más antiguo exhibe de cuerpo entero al responsable intelectual del caso de Giovanni, entre muchos otros de atrocidades policiacas que se han estado cometiendo en Jalisco. Enrique Alfaro Ramírez, desgobernador emanado de Movimiento Ciudadano. Un sujeto miserable que reveló su rostro fascista y autoritario desde que llegó al cargo. No sólo ha endeudado como nunca en su historia a la entidad jalisciense –más de 22 MIL MILLONES DE PESOS y contando en 19 meses de “gestión”–, medida que ha intensificado con el pretexto de la crisis por la pandemia de covid-19; encima, ha desatado una violencia bárbara contra la ciudadanía bajo la misma excusa, la pandemia, abusando de la fuerza pública, mientras integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se regodean en su impunidad por todo el Estado, reparten despensas como si de grandes benefactores se tratase y delinquen a placer con la absoluta complicidad de las “autoridades” estatales, las mismas dedicadas a masacrar a los jaliscienses.

En el video referido, Alfaro emite un mensaje cargado de amenazas contra el pueblo. Es una joya de autoritarismo que retrata con perfecta claridad su despotismo asesino. Literalmente anuncia sanciones a todo aquel que se atreva a desobedecer sus “medidas obligatorias” –palabra que utiliza varias veces en su rijoso discurso–, y “quien no las cumpla, será sancionado y la fuerza pública tiene la encomienda de hacerlas cumplir”, anticipando los abusos que posteriormente fueron denunciados en medios y redes sociales, rematados por el asesinato de Giovanni.

Ahí tienen pues al facho confeso, remedo de Mussolini a la mexicana, hitlercito de bolsillo, dando la orden de masacrar a quien se oponga a sus designios. Pero su insufrible y patético desplante autoritario lo condena para siempre. La exigencia de justicia para Giovanni debe ser, entonces, muy simple: ¡CÁRCEL PARA EL ASESINO ENRIQUE ALFARO, ABIERTO PROMOTOR DE LA BRUTALIDAD POLICIACA EN JALISCO!. El movimiento masivo que se está gestando por Giovanni Alejandro López Ramírez, no debe permitir que los policías involucrados en el asesinato sean los únicos sancionados por ese crimen, a la luz de los hechos y las palabras de quien ordenó perpetrar los abusos. ¿En verdad queremos justicia genuina para Giovanni?, entonces ¡CÁRCEL PARA EL ASESINO ENRIQUE ALFARO!

NOTIGODÍNEZ EN REDES SOCIALES

¿Gustas apoyarnos? La mejor manera de hacerlo es leyendo, comentando, reflexionando y pasando la voz sobre nuestros contenidos, así como incluyéndonos en tus favoritos. ¡Gracias!

¿Qué opinas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *