México, 8 de enero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Mientras el régimen usurpador de Enrique Peña Nieto le mete el dedo en el hocico a la gente, «fugando y recapturando al Chapo» sin ton ni son, sus contrarreformas hunden a México en un desastre económico sin precedentes.
El peso mexicano ha tenido el peor arranque de año de su historia, como todo lo demás en el país durante el espuriato de Peña. La «depreciación» de nuestra moneda frente al dólar, arrastrada por la absoluta inoperancia económica del país que facilita la influencia negativa de los factores externos, ha alcanzado niveles insospechados superando los peores pronósticos.
De acuerdo con el portal Aristegui Noticias, la semana concluyó con devaluación para nuestro peso en las cinco jornadas cambiarias, con el dólar cotizándose al cierre de este viernes en 18.25 pesos, un aumento de 22 centavos respecto de la jornada previa. A la compra, cotizó en un mínimo de 17.25 pesos en bancos de la capital mexicana.
La devaluación de este año representa el peor arranque del peso desde 1995. La moneda mexicana se ha depreciado más de 4 por ciento frente al dólar en los primeros ocho días de 2016, según datos del portal de Carmen Aristegui, lo que representa la mayor caída desde el 5.8 por ciento registrado hace 21 años.
El euro no se quedó nada atrás al seguir ganando terreno frente al peso, cerrando la semana hasta en 19.90 unidades a la venta, es decir, 25 centavos más que el jueves. Por su parte, el yen japonés se ofertó hasta en 0.157 pesos.
Banco de México (Banxico) ubicó el tipo de cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana en 17.9283 pesos.
Frente a esta alarmante devaluación, el marrano Agustín Carstens culpó a los inversionstas por “sobrerreaccionar” ante la situación de China, lo que habría arrastrado a la baja nuestra moneda, aunque luego reconoció que «el país enfrenta un entorno externo muy complicado, caracterizado por una caída en el precio del petróleo».
Pero eso sí, no dejó de malbaratar nuestras reservas beneficiando con ello a sus jefes banqueros, «subastando» otros 400 millones de dólares al mercado cambiario.
A su vez, el usurpador de la «Secretaría de Hacienda y Crédito Público», priista Luis Videgaray Caso, aseguró que las empresas nacionales «no presenten afectaciones» por esta brutal devaluación. Miente. Las importadoras de insumos han padecido como nunca las alzas en el dólar y el sobrecosto, como siempre, es trasladado al consumidor final.
Con información de Aristegui Noticias
