México, 14 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El peso se ha devaluado –SÍ, DEVALUADO– más de 35 por ciento en lo que va del año, causando que precios de productos que dependen de insumos importados comiencen a dispararse. Es el caso de la tortilla, que en las pasadas semanas ha registrado incrementos de hasta 33 por ciento, debido a que el maíz que se utiliza es, en su mayoría, importado de Estados Unidos.
Así lo señaló Arturo Huerta González, coordinador del Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, quien confirmó que la caída del peso frente al dólar en los mercados es una devaluación en firme.
El académico advirtió que las «medidas» anunciadas por el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, no frenarán la caída del peso frente a la divisa estadounidense, lo que, como siempre, terminará afectando la economía familiar. En tal sentido, explicó que en lugar de malbaratar las reservas del país –para beneficio de los bancos–, debería controlarse la fuga de capitales.
Por cuanto al recorte al gasto público anunciado por Luis Videgaray Caso, usurpador de la «Secretaría de Hacienda», Huerta González explicó que tampoco ayudará a frenar la caída del valor de nuesta moneda, y en cambio afectará la demanda y el mercado interno.
«Las ventas caerán, se generarán menos empleos y la perspectiva de crecimiento será mínima», detalló citado por El Economista.
Mientras tanto, los mexicanos ya comienzan a resentir la devaluación del peso, al pagar más por productos básicos como la tortilla.
“El costo por kilogramo de ese alimento rebasó los 16 pesos en varios establecimientos, un incremento del 33 por ciento respecto al año pasado. La mayoría de lo que consumimos tiene un alto componente de importaciones. En consecuencia, la depreciación se traducirá en alza de precios y menor poder adquisitivo”, adelantó.
Sobre la medida de extender la subasta de dólares a precio mínimo hasta el 31 de marzo –por 400 millones de dólares diarios–, anunciada por la Comisión de Cambios del Banco de México, Huerta González consideró que no servirá para frenar la devaluación del peso «porque no hay perspectivas de que en los próximos meses se recuperen los precios internacionales de materias primas e hidrocarburos o que mejore la economía china».
Frente a este escenario, la contracción de la actividad económica mediante el recorte a las finanzas estatales, sólo «agravará los desequilibrios» y terminará afectando aún más el bolsillo de las familias mexicanas.
“Día a día estamos frente a la crónica de una gran crisis anunciada. Las autoridades deben tomar medidas antes de que se manifieste y no mantener estrategias que sólo profundizan la vulnerabilidad de la economía mexicana frente a los embates externos”, concluyó.
Con información de El Economista