México, 9 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El dólar sigue adelante en su meteórico avance hacia la barrera de los 20 pesos. «Impensable», «imposible», «delirante», «demencial» son las palabras que ya usamos desde hace muchas jornadas, para describir el asombro ante los diferentes máximos históricos que el dólar ha alcanzado durante el actual régimen usurpador.
Más allá del asombro, el problema son las consecuencias que esta «depreciación» sostenida causa en el bolsillo de la población más vulnerable, es decir, en la mayoría de los mexicanos.
El peso mexicano mantuvo su tendencia a la baja frente al dólar estadounidense, cerrando la jornada a un tipo de cambio de 19.15 pesos por billete verde en ventanillas bancarias de la capital, lo que representa un nuevo máximo histórico del actual espuriato.
A la compra, la divisa se ubicó en 18.40 unidades, según datos del banco estadounidense Banamex, propiedad de Citigroup.
Ni siquiera en los peores tiempos del régimen sangriento de Ernesto Zedillo se vio una devaluación tan brutal. En aquel sexenio el dólar se apreció en total 5.47 pesos, cantidad que ya alcanzó Peña Nieto en la mitad del tiempo.
De acuerdo con CNN, nuestra moneda cayó debido a la «aversión al riesgo», misma que también habría afectado a las Bolsas de Europa y Estados Unidos, según el reporte del día por parte de Banco Base.
«A diferencia de las primeras semanas del año, en febrero los participantes del mercado podrían centrar su atención en los riesgos a la baja para el crecimiento de México, los cuales tienen su origen en los bajos precios del petróleo y su efecto sobre las finanzas públicas del país», dice el reporte de la directora de análisis Económico Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, citada por CNN.
Asimismo, el dólar interbancario o para operaciones al mayoreo cerró en 18.8495 unidades, lo que significa para el peso una depreciación de 0.28% respecto del cierre previo, según datos reportados del Banco de México (Banxico), institución a cargo de la política monetaria de nuestro país.
En otro intento fútil para frenar la caída del peso, Banxico lanzó tres subastas durante el día por 200 millones de dólares cada una. Sin embargo, «no hubo interesados», es decir, en esta ocasión los bancos despreciaron nuestras malbaratadas resevas económicas.
Con información de CNN
