México, 30 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Los desatinos del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, ante sus jefes representantes de la oligarquía mundial en la «Cumbre de Líderes de América del Norte», van a más y aunque desatan las burlas de la ciudadanía en redes sociales, en realidad la vergüenza es para el pueblo mexicano que mantiene a ese patético sujeto donde está.
Al actual usurpador todo le está saliendo progresivamente peor mientras más trata de lucirse ante sus «amigos» neoliberales. Ayer, durante los discursos de la mentada cumbre trilateral en Ottawa, capital canadiense, el sujeto pretendió adornarse arremetiendo contra el «populismo» en clara referencia al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, principal opositor «político» del actual régimen usurpador peñista.
«En este mundo, hoy se presentan en distintas partes actores políticos, liderazgos políticos, que asumen posiciones populistas y demagógicas, pretendiendo eliminar o destruir lo que se ha construido, lo que ha tomado décadas construir para revertir problemas del pasado», balbuceó repitiendo como lorito el rancio discurso del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) —»apostar a algo distinto sería retroceder, defendamos lo que hemos logrado»— para atacar a López Obrador durante la guerra sucia de 2006.
Pero no contaba con que el farsante Barack Hussein Obama, presidente del vecino país del norte, empleado de la oligarquía más brutal y uno de los PEORES GENOCIDAS DEL MUNDO, se sentiría aludido por el comentario del pusilánime usurpador mexicano.
«Tal vez alguien aquí podría sacar un diccionario para buscar el término ‘populismo’ pero yo no estoy preparado para conceder la noción de que parte de la retórica que hemos venido escuchando sea populista», dijo con actitud severa.
Pretendiendo mostrarse indignado, Obama explicó que la razón por la que se postuló en 2008 y 2012, es porque «se preocupa por el pueblo» y por él seguirá trabajando cuando deje su oficina en Washington.
«Me preocupa la gente pobre, que trabaja duro y no tiene la oportunidad de progresar. Me preocupan los trabajadores, que tengan una voz colectiva en su lugar de trabajo y que reciban su parte del paste».
El farsante Obama siguió llenándose la boca expresando sus «preocupaciones por la gente», si bien reflejando la consigna simuladora de los «líderes mundiales» como él, dejó en completo ridículo al pequeño individuo que lo antecedió en la palabra.
«Supongo que todo eso me hace un populista», remató y posteriormente llamó a «tener cuidado» al pretender calificar como «populista» a cualquier persona que luche por los trabajadores y la gente, alabando en seguida el activismo del precandidato presidencial Bernie Sanders.
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Durante la presentación oficial de la Cumbre, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el propio Barack Obama, ignoraron y ningunearon sin misericordia a Peña Nieto ante los medios de comunicación. Torpe y sin pericia como siempre, el asesino de Atenco ha exhibido más que nunca su papel secundario e insignificante ante los «grandes» esbirros del neoliberalismo.
