México, 1 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El desastre económico continúa. Otro rubro que refleja el caos y la barbarie del actual régimen usurpador.
Durante otra jornada de devaluación para nuestra moneda, el dólar libre cerró en 15.84 pesos por unidad a la venta, 16 centavos más que la jornada del pasado viernes, en tanto que el euro también ganó terreno frente a nuestro débil peso, vendiéndose en 17.22, un centavo más comparado con la jornada previa.
A la compra, el billete verde se ubicó en 14.95 pesos.
El banco español Bancomer registró la tasa de cambio más alta para el dólar libre, con 15.84 pesos a la venta y 14.95 a la compra. A su vez, ofreció el dólar interbancario en 15.49 pesos a la venta y 15.48 a la compra. El euro fue vendido en 17.22 pesos y comprado en 16.53.
Por su parte, Banamex –propiedad del grupo estadounidense Citi– vendió el dólar libre en 15.80 pesos y lo compró en 15.20. Asimismo, vendió el euro en 17.13 pesos y lo compró en 16.73.
Con Peña Nieto usurpando el poder, nuestra moneda alcanzó su nivel más bajo de la historia frente al dólar el 10 de marzo de este año, al cotizarse en 15.92 pesos a la venta. Fue un nuevo «récord» frente a los que ya había establecido en las jornadas anteriores, de 15.80 y 15.81 pesos por billete verde.
No obstante, la devaluación de hoy se ubica ya como la segunda peor del «sexenio».
Pese a la subasta de dólares que el Banco de México (Banxico) ha venido realizando para detener el desplome del peso mexicano, agotando nuestras reservas monetarias, la debilidad económica es tal que la caída del peso no ha podido frenarse desde que el año pasado rebasó los 14 pesos por dólar.
Analistas han señalado que nuestra moneda seguirá devaluándose paulatinamente –depreciación, le llaman– al punto de rebasar los 16 pesos por dólar, situación que será inevitable.
El régimen usurpador de Peña Nieto parece dispuesto a romper sus propios récords brutales en todos los ámbitos de la vida nacional. En 2014, la devaluación del peso fue de 13.18 por ciento. En menos de tres meses del presente año, la pérdida de valor del peso suma ya un 5.95 por ciento, según cifras del propio Banxico en voz del obeso panista Agustín Carstens.
El alto costo del dólar se traduce en incrementos a los costos de importación –México compra a Estados Unidos más del 50 por ciento de los alimentos que consume–, mayor inflación y por tanto alzas a productos básicos. En otras palabras, las devaluaciones aceleran el aumento de la pobreza. ¡COMPROMISO CUMPLIDO!
Con información de El Universal