- Comuneros interceptan al convoy en el plantón que mantienen y lo obligan a retroceder
- Pobladores comentan que los efectivos son los que cuidan los pozos de la Capama en Salsipuedes
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO
La Jornada
Soldados, marinos y policías irrumpieron ayer en el poblado La Concepción, donde acababa de terminar la asamblea semanal del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop).
En cuatro vehículos, dos de ellos militares y una patrulla de la Fuerza Estatal, los uniformados fueron interceptados al intentar pasar el plantón que los comuneros tienen establecido en ese lugar, y fueron obligados a dar marcha atrás.
Hubo un momento en que se generó tensión porque los soldados se alejaron un poco de los campesinos pero luego detuvieron sus vehículos y se apearon, mientras algunos de los comuneros hicieron sonar sus machetes al rasparlos contra el piso y otros –pocos– lanzaron rocas en dirección a los carros militares.
El incidente ocurrió justo a las 2 de la tarde, cuando acababa de concluir la asamblea del Cecop que se realizó en la cancha pública del poblado y los comuneros se retiraban. Frente a la oficina de la agrupación llegaron los tres vehículos, cada uno con personal armado en la parte trasera. Se pudo identificar con el número 0856310 a una de las patrullas militares y con el número 280 a la de la Fuerza Estatal.
En la confusión, algunos comuneros relataron que minutos antes de llegar al plantón, en la entrada del pueblo, de los vehículos descendieron unos civiles que portaban unas maletas, mismos que volvieron a subirse a las camionetas cuando éstas se retiraban.
Todo ocurrió en no más de 10 minutos: los machetes sacaban chispas al ser raspados contra el pavimiento, y algunos comuneros amagaban con tirar piedras a los uniforrmados. Los soldados que iban en la parte trasera de las camionetas, quienes podrían recibir los pedruzcos, vacilaron entre si apuntar sus armas a la muchedumbre, pero al final se retiraron. Antes, hicieron un alto en la entrada, descendieron de sus unidades y se colocaron por unos minutos en espera de los comuneros que avanzaban hacia ellos.
Algunos testimonios refieren que en ese momento subieron los civiles. Los campesinos señalaron que los soldados y los policías forman parte de los que están cuidando los pozos de Capama en Salsipuedes, y advirtieron que si vuelven a incursionar en La Concepción, irán a bloquearles el paso a aquella comunidad.