MARGENA DE LA O
La Jornada
Chilpancingo, 3 de agosto. El comisario de Zihuaquio, municipio perteneciente a Coyuca de Catalán, Kaleb Campos Ramírez, denunció que militares detuvieron a tres mezcarelos del lugar, en el pueblo vecino El Ídolo, por supuesta portación de armas que, aseguró, ellos mismos les sembraron.
El comisario detalló que la detención ocurrió el martes 29 de julio, justo cuando los mezcaleros estaban junto con él. Aseguró que los militares los golpearon y torturaron, y llevaron a la PGR, supuestamente porque pertenecen a una banda de la delincuencia.
El presidente del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero (Cresig), Rigoberto Acosta González, dijo, antes de partir a la ciudad de México en la caravana de la marcha por la Seguridad y la Justicia, que en entrevista con diputados federales y funcionarios federales aprovechará para solicitar que la sierra sea considerada como una octava región económica en el estado, expondrán el caso de los mezcaleros.
Aclaró que en la Tierra Caliente opera la mayor parte de los grupos delictivos en el estado, pero eso no significa, dijo, que los mezcaleros estén involucrados en esas actividades ilícitas.
El comisario narró que los militares que se llevaron a los mezcaleros, que eran unos 10, mientras los golpeaban los atiborraban con preguntas como: ¿A qué cartel perteneces? Los detenidos son: Franco Contreras Romero, Salvador Bejar Salamanca y Sergio Villanueva Gaona.
Explicó que la tortura consistió en ponerles agua por la nariz y gas pimienta en la cara. A él lo dejaron, pero dijo que le anticiparon: “tú no te preocupes a ti no te va a pasar nada, ¡A ustedes tres sí se los llevó la chingada, van a ir directito a Iguala!”. Pero, denunció, a él sí lo golpearon; tiene heridas en el rostro.
El comisario adelantó que ya denunciaron ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), y mañana lo harán en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); aprovecharán que estarán en cuidada de México. Lo último que supo de sus compañeros, dijo, es que fueron trasladados a la PGR en Iguala.