México, 14 de febrero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- En el colmo de la brutalidad, «autoridades» de Seguridad Pública en el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, encadenan de pies y manos a las personas que son arrestadas por faltas administrativas en los separos del ministerio público. ¿Y los «derechos humanos»? Pregunta ociosa, pues en el teatro del absurdo llamado México no existe tal cosa.
Hace unos días, el portal El Semanario documentó el caso de un hombre detenido por consumir sustancias prohibidas en la vía pública. Las fotografías difundidas por el citado medio exhiben al sujeto arrodillado, con los brazos extendidos, una mano encadenada a las rejas de la celda y la otra al barandal de una escalera. Esto, en los separos del edificio de operaciones ubicado en la esquina de Galeana y Juárez, en el centro del municipio.
Refiere El Semanario que el detenido cumplió todo su arresto administrativo en esa posición.
Otros dos casos ya habían sido ventilados por el mismo portal digital, los pasados 5 y 6 de enero, cuando se difundieron imágenes de personas postradas en el piso, esposadas contra las rejas de las celdas municipales y con apenas una cobija encima para guarecerse del intenso frío invernal.
Cuestionadas al respecto, las «autoridades» de la Dirección General de Seguridad Pública justificaron esta flagrante violación a los derechos humanos de los detenidos, argumentando que lo hacen «para evitar que los infractores se suiciden o causen violencia al interior de los separos policiacos».
En el caso del hombre arrestado por consumir enervantes, el director de Seguridad Pública, Gerardo Rodríguez Trejo, explicó que el sujeto apodado «El Shagui», vecino de la comunidad Misión de Chichimecas, es remitido con frecuencia por incurrir en la misma falta y tiene que ser esposado porque cada vez que es detenido “comienza a golpearse haciéndose daño, pues afirma que se quiere quitar la vida”.
En años pasados, otros detenidos se han ahorcado con sus cobijas en las celdas o en los baños, a decir del jefe policiaco, razón por la cual se tomó la decisión de mantener esposadas a las personas que son remitidas por los agentes municipales.
Cabe mencionar que los separos de la Dirección de Seguridad Pública de la ciudad de San Luis de La Paz, se encuentran en pésimas condiciones. En realidad ni siquiera tienen baños y los detenidos sólo disponen de una fosa séptica común al interior mismas celdas para defecar; no hay personal que proporcione servicios médicos y las cámaras de vigilancia no funcionan.
Tras difundirse viralmente las imágenes de las celdas y las condiciones en que mantienen a los infractores por faltas administrativas, el director de la corporación Rodríguez Trejo y la coordinadora de oficiales calificadores, Magdalena González Otero, renunciaron a sus cargos.
La Comisión de Derechos Humanos de Guanajuato informó que se abrió un expediente de oficio para indagar a fondo la situación de la Dirección de Seguridad Pública. Por su parte, el «alcalde» interino Saúl Lino Martínez confirmó que la renuncia de los «funcionarios» mencionados se aceptó para no interferir con las investigaciones en su contra.
De encontrarlos culpables, ¿los encadenarán también mientras se les sigue proceso?. Ah, no, a los verdaderos delincuentes de este país se les da trato de reyes, mientras al pueblo que los mantiene se le trata peor que a un animal. Pero a fin de cuentas la culpa es del pueblo, por permitirlo.
Con información de El Semanario. Fotos de Proceso y La Jornada