México, 1 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Una explosión en la plataforma del complejo petrolero Abkatún-Alfa, ubicado en la Sonda de Campeche, ha dejado hasta el momento cuatro trabajadores muertos y decenas de heridos. Aunque el complejo pertenece a Petróleos Mexicanos (Pemex), es operado por varias empresas privadas, entre ellas Cotemar, S.A. de C.V., propiedad de Mario Dávila y Cristina Lobo Morales, ambos involucrados en el fraude de Oceanografía contra Banamex y Pemex.
El conteo de víctimas reportado por Proceso hasta el momento, suma cuatro trabajadores fallecidos, 45 heridos y 306 desalojados. En cuanto a daños materiales, parte de la superestructura se colapsó y otra continuaba ardiendo debido al consumo del combustible. Según las «autoridades», el incendio ya fue controlado.
En las instalaciones de la plataforma se realizaban procesos de separación de crudo y gas, así como deshidrataciones para separar el agua y la sal del hidrocarburo que se recibe de una plataforma de extracción. Por su importancia en la producción de crudo y el número de víctimas –tanto muertos como lesionados– el percance ya es considerado en la prensa como la peor tragedia petrolera en lo que va del actual régimen usurpador.
Los hechos ocurrieron este miércoles 1 de abril a las tres de la mañana, cuando una explosión se desató al interior del área de deshidratación y bombeo de la plataforma denominada «permanente».
La reacción de los cuerpos de emergencia fue lenta, activándose los protocolos casi hora y media más tarde, según el digital Proceso, tiempo que Pemex tardó en enterarse “de lo que sucedía en la sonda”. Esto aparece en la cronología de los hechos asentada en un reporte interno que se filtró a los medios de comunicación.
La misma narración indica que personal a bordo del complejo petrolero, compuesto por cinco plataformas, se tuvo que lanzar al mar para escapar de las llamas. El documento detalla que fueron 306 los trabajadores evacuados con ayuda de embarcaciones que acudieron al rescate, registrando los diferentes grupos de trabajadores, los navíos que les proporcionaron auxilio y las plataformas a las que fueron llevados tras el percance.
El primer cadáver encontrado fue el del ingeniero de control de calidad de la empresa Cotemar, Román Flores Gerson, de 36 años, originario de Tuxtepec, Oaxaca. El cuerpo fue sacado del mar alrededor de las seis de la mañana y trasladado a la plataforma Abkatún-D, donde sus compañeros lo identificaron.
Con el paso de los minutos, más y más trabajadores lesionados fueron rescatados de las aguas en inmediaciones de la plataforma y trasladados en helicópteros al área de urgencias del Hospital General. No obstante, de acuerdo con Proceso, en este momento se sigue reportando el ingreso de más heridos en la terminal marítima.
La mayoría de los heridos son empleados de la empresa Cotemar.
En cuanto a las víctimas mortales, trascendió que entre ellas también hay empleados de la empresa MMM, aunque esto no ha sido confirmado. Del total de trabajadores fallecidos –cuatro–, sólo dos han sido identificados porque el resto fueron calcinados y están irreconocibles. No obstante, se habla extroficialmente de más muertos.
Según el testimonio de un trabajador de la plataforma, entrevistado por el diario Imagen Del Golfo, la explosión habría sido causada por trabajadores de Cotemar en la plataforma permanente. Refiere el entrevistado que, mientras esperaba en su puesto para subir a la plataforma, observó como los empleados de Cotemar se encontraban soldando en una zona de alto riesgo, pues ahí se realizan los procesos de separación de gas. Las chispas de la planta soldadora pudieron ocasionar la explosión
El año pasado, Pemex detectó que la empresa Cotemar había realizado operaciones similares a las del fraude de Oceanografía, según reportó el diario El Economista. La presidenta de la comisión de Control Presupuestal y Contable del Congreso del Campeche, Adda Luz Ferrer González, solicitó en aquel entonces abrir una investigación contra la empresa de Mario Dávila y Cristina Lobo Morales.
Con información de Proceso
