México, 23 de mayo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Y siguen las burlas, los escupitajos y los insultos cada vez más procaces de los delincuentes que tienen secuestradas a las instituciones, contra la inteligencia pública.
El sueño guajiro electorero de Marcelo Ebrard Casaubón –de seguir viviendo mantenido por todos los mexicanos– llegó a su fin la tarde de ayer, luego de que la Sala Superior del «Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación» (TEPJF) revocara por decisión unánime la autorización que su contraparte, el Instituto Nacional Electoral (INE), emitió para que el sujeto fuera candidato suplente a una diputación federal.
Desde el pasado 29 de abril, el TEPJF había anulado cualquier posibilidad de que Ebrard entrara a la rapiña por el saqueo al erario desde cargos públicos, por haber participado simultáneamente en procesos de selección interna con dos partidos diferentes, sin ir en coalción, lo que está prohibido por suponer una ventaja indebida sobre otros aspirantes de los mismos partidos.
De acuerdo con La Jornada, los magistrados del TEPJF coincidieron esta tarde en que «ya era cosa juzgada e inatacable» y que no había nada que analizarle al caso, pues ya se había determinado que la candidatura de Ebrard es ilegal.
Pero fueron las declaraciones de la «magistrada» priista –SÍ, PRIISTA— María del Carmen Alanís Figueroa, las que se llevaron el premio a la desvergüenza más grotesca, al espetar con gran esfuerzo por no morderse la lengua viperina que permitir la candidatura de Ebrard sería aceptar un fraude.
“Permitir el registro de Marcelo Ebrard como candidato suplente, aprobado por la autoridad responsable, resultaría aceptar un fraude a la ley e implicaría que esta Sala Superior aceptara que sus sentencias carecen de fuerza vinculante para las partes, lo cual para mí es inaceptable porque socavaría la esencia misma de la función constitucional de este tribunal”, dijo la inmoral y desvergonzada mujer.
Es veraderamente increíble el colmo de la desvergüenza y recalcitrante inmoralidad que despliegan sin recato alguno. Esta «señora» se rasga las vestiduras por las ilegalidades de Ebrard –que parecen niñerías frente a la orgía de violaciones la ley del PRI-PVEM–, cuando fueron ella y el resto de los buitres que se autonombran «magistrados» de ese corrupto y falso tribunal, quienes impusieron al asesino Peña Nieto en Los Pinos desechando todas las pruebas de su fraude millonario, con las fatales consecuencias para México que todos conocemos.
Por más que sea correcta la revocación a la candidatura del vividor Marcelo Ebrard, responsable directo del desastre de la Línea 12 en el DF, en realidad esta decisión es un insulto viniendo de quien viene: los farsantes más podridos y miserables de este país. Ellos, al encarnar la «justicia y la aplicación de la ley», tenían la obligación de evitar que la mafia brutal y asesina usurpara el poder. Por el contrario, usaron sus investiduras para simular «legalidad» e imponer a genocidas en las instituciones. Eso los vuelve incluso peores que los propios asesinos.
Ebrard es simplemente un chivo expiatorio para seguir simulando «justicia», mientras desvían la atención de los crímenes que la mafia PRI-PVEM y demás cómplices están cometiendo en estos momentos, con la plena complacencia y hasta la protección de las alimañas disfrazadas de «magistrados» que usurpan los tribunales de la nación. Fraudes, compra millonaria de votos y hasta asesinatos de los «opositores», con tal de seguir apoltronados en un poder que, algún día, les estallará en la cara cuando no pueda resistir más putrefacción.
«SÓLO EL PUEBLO PUEDE SALVAR AL PUEBLO. LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de La Jornada
