México, 17 de julio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Las brutalidades contra la juventud mexicana no paran, destacando sobre todo la «ciudad de vanguardia» del empleado de Peña Nieto en el «gobierno» del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
La semana pasada, policías capitalinos causaron la muerte de un joven preparatoriano durante uno de los llamados operativos «rastrillo» en el barrio bravo de Tepito.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes 3 de julio, de acuerdo con la agencia Proceso. Kevin González Sánchez, estudiante de preparatoria, se habría reunido con amigos en una cervecería ubicada en la calle Toltecas, casi esquina con Fray Bartolomé de las Casas, en la delegación Cuauhtémoc. Al salir del «antro», unos 50 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) que transitaban en cinco camionetas, lo detuvieron arbitrariamente junto a uno de sus amigos.
Según testigos citados por Proceso, los uniformados habían sido desplegados cerca de la medianoche. Al ver a los jóvenes, los sometieron, tiraron al piso y comenzaron a golpearlos con las culatas de sus pistolas, para luego subirlos a una de las camionetas pick-up conocidas como «perreras».
Posteriormente, cuando la camioneta había avanzado algunos metros, los elementos arrojaron a los muchachos desde el vehículo en movimiento. Kevin cayó de cabeza contra el pavimento.
Refiere Proceso que vecinos del lugar llamaron inmediatamente a una ambulancia pero ésta demoró casi una hora en llegar al sitio del «accidente». Ya entrada la madrugada del sábado 4, Kevin finalmente fue ingresado al hospital de Balbuena, con reporte de «atropellado».
Seis días después falleció a causa de contusiones cerebrales bifrontales y edema cerebral severo.
Según el citado medio, los familiares del adolescente interpusieron una denuncia por homicidio. Para variar, han denunciado que la indagatoria está plagada de irregularidades. De entrada, sospechan que los videos que les mostraron están manipulados para no mostrar la verdadera actuación de los preventivos, quienes, según testigos, detuvieron con violencia y sin motivo alguno a los jóvenes.
Asimismo, denunciaron que las «autoridades» capitalinas no han interrogado a todos los agentes que participaron en ese operativo asesino.
La familia del joven asegura que éste no tenía vicios ni antecedentes penales. A la fecha, no hay explicación alguna sobre la violenta actuación de los policías.
Tampoco ha habido respuesta a sus denuncias en la Fiscalía de Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a donde acudieron a denunciar las irregularidades en la investigación arriba mencionadas.
Con información de Proceso