México, 31 de enero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Raúl Bestard, secretario ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales, confirmó que el régimen usurpador de Enrique Peña Nieto va con todo en el desmantelamiento de Pemex, emprendiendo una ofensiva que abarca desde el hostigamiento financiero hasta el adelgazamiento de la plantilla laboral.
En entrevista para La Jornada, Bestard denunció que las «secretarías» de Hacienda (SHCP) y del «trabajo» (STPS), han puesto en marcha una serie de medidas para recortar el tanto el presupuesto de la empresa estatal como a su personal, sin respetar además las condiciones del contato colectivo de trabajo. Asimismo, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), encabezada por el priista Carlos Romero Deschamps, es cómplice de este atropello contra los petroleros mexicanos.
«Es una estrategia que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público junto con la Secretaría del Trabajo pusieron andar para no liquidar como debiera de ser el contrato colectivo de trabajo de Pemex», dijo Bestard.
Las acciones para echar a la calle a más petroleros incluyen la cancelación de plazas, la promoción exagerada del programa de jubilaciones anticipadas y la imposición de un nuevo esquema laboral para trabajadores con menos de 15 años de antigüedad.
«[El objetivo] es pulverizar el valor real del contrato colectivo de trabajo, para que no sea oneroso para la empresa, porque la reforma energética desconoce el contrato colectivo de trabajo y ahora la empresa en vez de liquidar a cada uno de los trabajadores con lo que les corresponde, prefiere liquidarlo con una estrategia de reacomodo o bien con los esquemas de jubilación», explicó el dirigente sindical entrevistado por el rotativo.
«Pemex va a liquidar a todos su trabajadores, confianza y sindicalizados, para con ello terminar el contrato colectivo de trabajo y que las nuevas empresas petroleras tengan libertad de contratar a quienes consideren aptos. Se va a limpiar el camino a las nuevas empresas petroleras», abundó.
Raúl Bestard advirtió que la complicidad del STPRM terminará resultando contraproducente para él mismo, pues al desaparecer la otrora paraestatal, quedarán desamparados más de 80 mil trabajadores de planta y alrededor de 50 mil de confianza.
«A todos ellos se les van a ofrecer esas estrategias que ya se están aplicando, cancelación de sus puestos de trabajo, adelanto de sus jubilaciones con dos esquemas diferentes y en algunos casos, las empresas que van a entrar a explotar el recursos los pudieran contratar pero con esquemas y condiciones laborales muy diferentes a las que actualmente se tienen; empresas como Petrobras, Oilandgas entre otras los pudieran contratar, pero insisto con diferentes condiciones laborales», concluyó.
Con información de La Jornada
