México, 9 de noviembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El sorpresivo triunfo del magnate Donald J. Trump en las elecciones presidenciales de este martes 8 de noviembre en Estados Unidos, es el nuevo pretexto para «desatar el nerviosismo en los mercados financieros» y saquear capitales del país, impulsando la caída meteórica del peso mexicano frente al dolar estadounidense.
De acuerdo con la agencia Proceso, el billete verde se vende en un máximo de hasta 21 PESOS en sucursales bancarias, mientras que para operaciones al mayoreo se ofrece en 20.07 unidades, lo que representa una «depreciación» de 9.5 por ciento —1.65 pesos— respecto del cierre del martes pasado, previo a los resultados electorales, cuando el dolar cotizó en 18.42 unidades.
El pico más alto en el valor de la divisa norteamericana fue precedido por varios máximos históricos, a medida que se conocía la tendencia favorable a Donald Trump en las votaciones. Según el medio aquí citado, a las 23:20 horas del martes el dólar alcanzó los 20.78 pesos por unidad, depreciándose alrededor de un 14 por ciento desde el mínimo alcanzado durante las 18:58 horas de ese mismo día, según información del Banco Base.
Como siempre, los «analistas» se desbaratan en paparruchas engañabobos para explicar el saqueo de capitales que provoca en encarecimiento del dólar, y cuya causa real se reduce a la nula independencia económica de México. Según la institución citada por Proceso, «la victoria de Donald Trump ha generado un incremento en la aversión al riesgo en los mercados financieros globales ocasionando no solo pérdidas en las divisas de economías emergentes, sino también caídas en los mercados de capitales y aumentos en la demanda por activos refugio».
Entre las causas que motivan el «nerviosismo» en los inversionistas por la victoria presidencial de Trump, se encuentra la supuesta cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte» (TLCAN), una de las promesas de campaña del candidato republicano.
“Si Trump impone las medidas dichas en campaña se observaría una fuerte caída en las exportaciones y en la inversión extranjera directa, que podrían provocar una caída del PIB de alrededor del 3%”, explicó Banco Base.
Ello significa que los «inversionistas» —acaparadores de capital— simplemente seguirán saqueando de nuestro país la riqueza que los mexicanos les generaron, motivados supuestamente por el «riesgo de pérdidas» frente a las futuras decisiones del magnate. Pero en realidad cualquier pretexto es bueno para generar especulación y provocar esta salida de dólares: la baja en los petroprecios, los anuncios de la Reserva Federal y en general las decisiones que se tomen en otros países, porque México hace mucho carece de soberanía e independencia.
En tal sentido, se espera que el peso siga devaluándose de aquí a que Trump tome posesión del gobierno norteamericano y su nueva administración decida, literalmente, el destino de México.
Con información de Proceso