México, 20 de diciembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, recortó casi la mitad de los recursos asignados a la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en nuestro país.
De acuerdo con el diario Reforma, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 propuesto por Peña y avalado sin cambios por sus cómplices en el «congreso», contempla un recorte del 44.7 por ciento al rubro de gastos de operación de la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, dependiente de la «procuraduría general de la república» (PGR).
De esta manera, la fiscalía dispondrá apenas de 6 millones 356 mil 269 pesos para realizar sus funciones, frente a los 11 millones 504 mil 195 pesos asignados el mismo rubro en 2016.
Según el medio aquí citado, el rubro de Gastos de Operación contempla el financiamiento de todo tipo de insumos para la operación del organismo: desde artículos de oficina y de limpieza, hasta los alimentos y viáticos de los agentes de campo, así como el material de los laboratorios para todo tipo de labores relacionadas con la búsqueda de personas desaparecidas.
En cambio, el rubro de «gastos personales» de la fiscalía gozará de un aumento inexplicable, pues su presupuesto pasará de de 16 millones 609 mil 816 pesos este 2016 a 19 millones 803 mil 889 para el 2017.
Dicho rubro contempla el pago de sueldos, bonos, prestaciones y otros apoyos para los empleados de la fiscalía.
Pese al incremento en el rubro arriba señalado, el presupuesto total asignado a la fiscalía para 2017 será menor al de este año, pues al sumar ambos montos se tiene un total de 26 millones 201 mil 223 pesos, esto es, una reducción de un millón 912 mil 788 pesos respecto de lo que recibió este 2016.
El recorte presupuestal se aplica pese a que el propio régimen usurpador reconoció que uno de sus «mayores retos» en materia de derechos humanos son las desapariciones.
Según Reforma, la fiscalía tiene abiertas más de 144 mil averiguaciones previas por desaparición, dato oficial más reciente.
En lo que va del actual régimen usurpador, la cifra de desaparecidos ya igualó a la alcanzada durante el espuriato de Felipe Calderón Hinojosa, según conteos no oficiales. El caso más emblemático es el de los 43 normalistas de Ayotzinapa, secuestrados por policías municipales de Iguala, Guerrero, frente a policías federales y elementos del Ejército Mexicano, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en dicho municipio.
Aunque el régimen usurpador asegura que los 43 normalistas fueron calcinados en un basurero por miembros del crimen organizado, dicha versión no sólo ha sido desmentida una y otra vez por investigadoes nacionales y extranjeros, sino que se ha demostrado la participación directa del Ejército Mexicano en el ataque contra los estudiantes.
Hasta la fecha se desconoce el paradero de los 43 ausentes.
Con información de Reforma
