México, 3 de enero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Al exorbitante incremento a las gasolinas impuesto por el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, súmese ahora la brutal devaluación de nuestra moneda para prolongar el desastre económico nacional. Precios de productos y servicios dependientes de la gasolina subirán por ambos frentes: el aumento directo al combustible y el encarecimiento del dólar, pues, en el colmo del absurdo, más de la mitad de la gasolina utilizada en México —país petrolero— es importada.
El dólar estadounidense a la venta en ventanillas bancarias cerró hoy en un nuevo máximo histórico —por enésima vez en lo que va del actual espuriato—, cotizando en 21.35 PESOS POR UNIDAD y rebasando por primera ocasión la inimaginable barrera de los 21 pesos.
Por cuanto a la cotización interbancaria, también registró un nuevo máximo al concluir operaciones por encima del nivel de 21 pesos, esto es, 21.05 pesos por unidad, superando así la marca previa de 20.9475 alcanzada el 11 de noviembre pasado, según el portal Expansión.
Aunque el dólar también ganó terreno frente al euro y otras divisas internacionales, el pretexto para justificar la estrepitosa caída de nuestra moneda fue ahora… la trasnacional estadounidense Ford Motors Company. Dicha empresa anunció hoy que da marcha atrás a su proyecto de abrir una nueva planta armadora en nuestro país.
La verdadera razón de fondo, denunciada una y otra vez en este medio alternativo, es la falta absoluta de independencia económica —y cualquier otra— de México. Éste es el nefasto resultado tras décadas de «políticas» neoliberales encaminadas a enriquecer a la oligarquía nacional y extranjera. Ahora cualquier cosa que ocurra en el exterior, ya sean los anuncios de la Reserva Federal estadounidense, la quiebra repentina de otros países tercermundistas, las decisiones de los grandes imperios trasnacionales o lo que sea, es buen pretexto para que los acaparadores de capital —banqueros— sigan saqueando la riqueza que los mexicanos les han generado. Nuestro país depende de ese capital y no de sus propios fundamentos económicos, desmantelados sistemáticamente por los regímenes usurpadores actual y anteriores.
Este día, Ford anunció que cancelaba su plan de inversión de MIL 600 MILLONES DE DÓLARES en San Luis Potosí. Azuzada por el magnate Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, la trasnacional informó que invertirá 700 millones de dólares en la expansión de su planta en Flat Rock, Michigan.
Ford ha sido una de las empresas más criticadas por Donald Trump debido a su consigna de enriquecerse en México, dadas las facilidades que goza aquí, en lugar de «invertir» en su país de origen.
Se trata en realidad de una buena noticia para nuestro país: esa monstruosa trasnacional ha decidido no saquear más agua, tierras y otros recursos, así como no esclavizar a más mexicanos. Desde luego, para los «tecnócratas» entreguistas rematadores del país, la decisión de Ford es una tragedia.
Con información de Expansión
