México, 25 de enero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Donald J. Trump, nuevo presidente de Estados Unidos, firmó hoy la orden ejecutiva para iniciar la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México, así como la creación de más centros de detención de inmigrantes no autorizados y la intensificación del programa de deportaciones emprendido por su antecesor Barack Hussein Obama.
De acuerdo con el diario El Economista, Trump reiteró que México pagará por la construcción del muro que tiene la finalidad de «salvaguardar la seguridad fronteriza de Estados Unidos».
«De una manera u otra, México pagará», sentenció Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, durante su conferencia diaria para informar sobre las actividades de su jefe Trump.
Asimismo, dio a conocer que el magnate republicano firmará otras dos órdenes ejecutivas este día, entre ellas la congelación de fondos a las llamadas «Ciudades Santuario» en Estados Unidos, que se niegan a detener y deportar a migrantes indocumentados.
Spice confirmó que la construcción del muro es una de las prioridades del gobierno de Donald Trump, encaminadas a «resolver los problemas de seguridad en la frontera». «Esa barrera es más que una promesa de campaña. Es un primer paso de sentido común para realmente asegurar nuestra porosa frontera», espetó.
Más temprano, el propio Trump había declarado en entrevista para la cadena norteamericana ABC que, si bien los contribuyentes estadounidenses financiarán inicialmente el muro, al final México tendrá que pagar por él, aclarando que las negociaciones para el reembolso comenzarán pronto.
Se refiere a la próxima visita del asesino de Atenco y actual usurpador mexicano, Enrique Peña Nieto, quien se apersonará ante Trump el próximo 31 de enero. Su esbirro Luis Videgaray Caso, aprendiz de canciller, ya se encuentra en el vecino país del norte para gestionar los preparativos de la reunión.
No hay manera de evitar la construcción de esa ignominiosa barrera fronteriza. En todo caso, la misma es el pretexto perfecto que necesitamos para ponerle fin al saqueo de nuestros hidrocarburos y agua, que Trump pretende sigan pasando a su país con muro o sin él. ¿Planteará eso Peña Nieto en su visita a la Casa Blanca? Evidentemente NO. Quienes piensan que el pusilánime Peña se enfrentará a Trump y defenderá los intereses de los mexicanos, deben estar descerebrados. El usurpador mexicano comparecerá ante su nuevo jefe simplemente para recibir órdenes y, peor aún, terminar de entregar lo poco que queda de la riqueza nacional. El planteamiento de «unirse a Peña y apoyarlo» es, por tanto, una aberración demencial.
Con información de El Economista