México, 9 de febrero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Luis Videgaray Caso, cerebro financiero del régimen usurpador de Enrique Peña Nieto y aprendiz de canciller en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), modificó personalmente el discurso que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, pronunció tras firmar la orden ejecutiva para iniciar la construcción del muro fronterizo con México.
De acuerdo con el diario Reforma, citando revelaciones de la cadena estadounidense CBS, Videgaray alteró el discurso en connivencia con Jared Kushner, funcionario de la administración de Trump, debido a que el texto original era particularmente agresivo contra el usurpador Peña Nieto.
Según los informes de CBS, que asegura obtuvo de «funcionarios» mexicanos, Videgaray se encontraba en la Casa Blanca cuando Trump firmó el decreto de construcción del muro fronterizo. Kushner mostró a Videgaray el texto del discurso que Trump leería en breve para informar a la prensa del decreto. El aprendiz de canciller, horrorizado, acordó entonces con Kushner «suavizar» el discurso para no incrementar aún más el escarnio contra Peña.
“Ese borrador conduciría a los dos países, cuya relación Videgaray estaba allí para tratar de reparar, incluso a alejarse más. También seguiría lastimando las calificaciones de aprobación del ‘presidente’ [sic] Peña en su propio país. Kushner sugirió que reescribieran el discurso juntos para hacerlo menos dañino”, señala el reportaje de CBS difundido profusamente en medios mexicanos.
La nota prosigue describiendo la reacción de Trump, molesto, cuando Kushner ingresó a la oficina oval para presentarle el nuevo texto de su discurso. Pese a que el magnate regañó a su empleado, éste logró convencerlo de leer ante la prensa la nueva versión.
En su discurso, Trump reafirmó su convicción de construir el muro a lo largo de la frontera con México para frenar la inmigración ilegal a Estados Unidos, a la que Trump responsabiliza por la violencia, crimen y desempleo que azota a su país.
Efectivamente, el mandatario estadounidense no reiteró en ese momento sus intenciones de hacer pagar a los mexicanos por la barrera que tendrá un costo multimillonario, e incluso aseguró que la relación de Estados Unidos con México «iba a mejorar». Fue su vocero, Sean Spicer, quien aseguró que «de una u otra manera, México pagará el muro».
No obstante, poco después de haber leído el discurso, Trump envió un par de mensajes a la red social Twitter acusando a México de «abusar de su relación con Estados Unidos». En seguida, canceló de facto la reunión que sostendría con el usurpador mexicano el 31 de enero, ordenándole que no se presentase a menos que aceptara públicamente que México pagará la construcción del muro.
Horas más tarde, reaccionando torpe y lento como siempre, el asesino de Atenco acató la orden e informó que no se presentaría a la reunión. Dos días después, Peña buscó personalmente a Trump vía telefónica.
El contenido exacto de la conversación se desconoce hasta el momento, pero la periodista Dolia Estévez reveló que la charla fue «ofensiva y humillante» para Peña, que Trump amenazó con enviar tropas a México para hacerse cargo del narcotráfico y que la respuesta de Peña fueron puros «balbuceos».
El régimen usurpador de Peña Nieto se apresuró a negar las revelaciones de Dolia Estévez. Sin embargo, el domingo pasado, Trump confirmó que sí «ofreció ayuda» con tropas estadounidenses para combatir a los cárteles de la droga en México y que Peña Nieto «se mostró muy dispuesto a aceptar».
Con información de Reforma
