México, 4 de junio 2017 (NOTIGODÍNEZ).- En plena jornada electoral, operativos de compra y coacción del voto -práctica en que la maquinaria priista es maestra- se reproducen de forma imparable en el Estado de México, mientras las «autoridades» simulan que atienden las denuncias correspondientes.
De acuerdo con el diario El Economista, integrantes del colectivo #NiUnFraudeMas denunciaron que durante los comicios para renovar la gubernatura en la entidad mexiquense, operadores priistas llevan a cabo compra y coacción del voto en favor de Alfredo del Mazo, primo del asesino de Atenco y actual usurpador, Enrique Peña Nieto.
John Ackerman, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, confirmó que los operativos «tradicionales» del priismo mexiquense se están realizando tal como la organización #NiUnFraudeMas anticipó desde el pasado miércoles.
“Lo que hemos visto es lo que anticipamos desde el miércoles. Se confirma precisamente uno de los operativos de compra y coacción del voto más grave de la historia de este país”, dijo el académico en conferencia de prensa.
Ackerman precisó que en los recorridos realizados por el colectivo en varios puntos del Estado de México, se detectó la presencia de personas con listados de votantes, además de movimientos de taxis y camiones llevando a votar a los electores.
«Lo que vimos y hemos estado recibiendo son por lo menos docenas de denuncias de operaciones de ‘Casas Amigas’ de compra y coacción del voto», acusó.
El académico detalló que los «focos rojos» que concentran el mayor número de anomalías, se están presentando en Ecatepec, Naucalpan, Atizapán, Chimalhuacán, Huixquilucan, Toluca, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl.
Por su parte, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), costosa institución que sólo sirve para simular que «investiga» y avalar fraudes, informó que al filo de las 14:00 horas ha recibido mil 216 denuncias por posibles delitos en materia electoral.
Asimismo, señaló que hasta el momento 10 personas han sido detenidas por acarreo de votantes, intimidación y compra de votos.
Con información de El Economista
