México, 29 de junio 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Un estudio difundido hoy por la revista estadounidense Science, confirma que los insecticidas agrícolas fabricados por las trasnacionales Bayer (Alemania) y Syngenta (Suiza), están exterminando a las abejas y otros insectos reponsables de la polinización natural de cultivos en todo el planeta.
De acuerdo con el portal Newsweek en Español, el estudio presenta los resultados de dos experimentos realizados en Europa y Canadá, en los que se confirma la toxicidad de insecticidas derivados de un grupo de sustancias conocidas como neonicotinoides -calificadas por ambientalistas como «asesinas de abejas»-, ampliamante usadas por las menciondas empresas criminales.
Citando a la revista estadounidense, Newsweek detalló que los neonicotinoides actúan sobre el sistema nervioso de los insectos con «efectos netamente perjudiciales», particularmente en una neta reducción de su reproducción y en un fuerte aumento de su mortalidad.
El primer experimento realizado sobre un total de 3 mil hectáreas en el Reino Unido, Alemania y Hungría, constató que una exposición de las abejas a cosechas de colza cuyas semillas habían sido tratadas con dos de los neonicotinoides utilizados en agricultura, reducía la tasa de supervivencia de las colmenas en invierno. Las abejas alemanas reportaron menos efectos negativos que las de Hungría y Reino Unido.
Ben Woodcock, entomólogo del Centro para la Ecología y la Hidrología (CEH) de Gran Bretaña y autor principal del estudio, explicó que las diferencias de impacto de estos insecticidas en la viabilidad de las colmenas de los tres países podría explicarse por el acceso a plantas que no hayan sido tratadas y al estado de salud de las colonias. Así, en Alemania, las colmenas tenían mayores poblaciones en buena salud y más acceso a un largo abanico de flores salvajes para libar. La ironía es que Bayer, una de las empresas productoras de los químicos, tiene su sede en Alemania.
El segundo experimento, realizado en Canadá, mostró que las abejas obreras y las reinas de las colmenas morían al entrar en contacto con neonicotinoides y que la salud de las colonias se había debilitado.
«La cuestión de la verdadera exposición de las abejas a los insecticidas es controvertida y suscita un debate desde hace tiempo», señaló Amro Zayed, biólogo de la británica Universidad de York y otro autor del estudio. Sin embargo, David Goulson, profesor de biología de la universidad británica de Sussex, sentenció que los resultados son concluyentes y marcan la pauta para dejar de soslayar los efectos negativos del uso de neonicotinoides.
Las abejas son consideradas polinizadores esenciales en la reproducción de todo tipo de cultivos, tanto silvestres como agrícolas, por lo que su extinción pondría en riesgo la supervivencia del planeta entero.
En 2013, la Unión Europea determinó prohibir el uso de las sustancias tiametoxam, producida por Syngenta; imidacloprid y clotianidina, usadas por Bayer, como plaguicidas agrícolas. Sin embargo, ambas firmas emprendieron una cruzada legal para atacar y anular la prohibición.
Tanto Syngenta como Bayer -que recientemente adquirió a Monsanto- desarrollan también productos transgénicos basados en sus investigaciones sobre pesticidas en cultivos.
Con información de Newsweek en Español
