México, 11 de mayo 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Por si todavía no quedaba claro que la «política» en México es un pestilente fango de inmoralidad y putrefacción sin límite…
La panista Xóchitl Gálvez Gálvez, relegada por su propio partido en su intención de seguir mamando del erario, finalmente se salió con la suya y contenderá por un escaño en el Senado… bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con el diario Reforma, la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó la candidatura de Gálvez a senadora plurinominal por el PRD -como primera en la lista, por si fuera poco-, desechando la impugnación promovida por Celestino Ábrego Escalante.
El quejoso, detalla el citado medio, acusó que la comisión electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD incurrió en irregularidades e incumplimiento de requisitos para registrar la candidatura de Gálvez y su suplente, Laura Iris Ballesteros Mancilla, emanada también del Partido Acción Nacional (PAN).
No obstante, los magistrados desecharon, sin discusión alguna, la queja de Ábrego Escalante argumentando que la panista no había participado en la interna del PAN o de la coalición «Por México al Frente», integrada por el propio PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano (MC), en cuyo caso, no habría podido registrarse para obtener la candidatura por el PRD.
Es decir, la ex delegada que tanto presumía integridad, honestidad y principios, ni siquiera registró su candidatura al Senado como parte de la alianza de su propio partido con el PRD. Lo hizo directamente por el segundo simplemente para no quedar fuera de la repartición de escaños en el proceso electoral que se avecina.
Xóchitl Gálvez fue titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) durante el sexenio de Vicente Fox. Posteriormente, en 2010, contendió por la gubernatura del estado de Hidalgo y, de 2015 a 2018, fungió como delegada de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México. Desde el inicio de su gestión, Gálvez no ocultó sus pretensiones de ser candidata a jefa del gobierno capitalino por el PAN. Sin embargo, sus aspiraciones se vieron frustradas luego de que la dirigencia panista se uniera en coalición con el PRD, entregando con ello la candidatura de la gubernatura capitalina a Alejandra Barrales Magdaleno.
Comentario editorial NOTIGODÍNEZ:
Xóchitl Gálvez descara, por fin, su evidente naturaleza oportunista, su impostura, vileza e hipocresía, luego de haberse llenado el hocico -y los bolsillos de dinero público- presumiendo «honestidad, dignidad, integridad y principios» a su paso irrelevante por la delegación Miguel Hidalgo. Quería ser jefa de gobierno por el PAN y, tras ser cortada y desechada bajo el filo de los acuerdos cupulares -copulares- entre Anaya y Barrales, no tuvo empacho alguno en seguir ese ejemplo y revolcarse en otras camas con tal de seguir mantenida por todos los mexicanos. ¡Y qué decir del asqueroso PRD, más decadente y corrupto que nunca en su historia!, privilegiando a panistas por encima de sus propios militantes en la próxima rapiña de cargos públicos. Realmente vomitivo.
¿Principios, ideología y congruencia política? ¡Paparruchas! En este país, repleto de farsantes vividores repugnantes como Xóchitl Gálvez, lo único que importa es exprimir la ubre del erario tanto y tantas veces como se pueda. Ese es el único «principio» que rige las conductas de los sujetos inmorales que se hacen llamar «políticos» mexicanos. ¿Despertará algún día este pueblo para librarse de semejantes parásitos?
Con información de Reforma
