México, 1 de diciembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Iris Velázquez, reportera del diario Reforma, fue detenida arbitrariamente, robada, humillada, golpeada y abusada sexualmente por parte de policías estatales y agentes de la «procuraduría de justicia» del Estado de México —territorio PRI—, mientras realizaba la cobertura de un violento desalojo en el municipio de Atizapán.
Los hechos ocurrieron ayer miércoles 30 de noviembre, durante la cobertura informativa de un operativo policiaco para desalojar un predio en el municipio.
Pese a que Velázquez se identificó plenamente como trabajadora de prensa, policías mexiquenses la detuvieron y trasladaron al Ministerio Público de Tlalnepantla. Una vez en el sitio, funcionarios y presuntos empleados ministeriales se negaron a dar la orden de liberarla. Por el contrario, la insultaron y se burlaron de ella.
Un sujeto vestido de civil, que según la agredida se ostentaba como miembro de la «secretaría de la defensa nacional» (Sedena), le escupió en la cara, le dio tres bofetadas y le obligó a ponerse los zapatos al revés. Posteriormente, ordenó que la revisaran en busca de algún equipo de grabación. Durante este abuso, una mujer policía le tocó los genitales.
«A ver, hija de la chingada, tú aquí no tienes derechos. A mí me vale que seas quien seas, hija de tu puta madre», la insultó.
“Recibí macanazos, me escupieron, me tocaron, fui humillada, acosada, me robaron todo mi equipo, cámara, iPad, celular, tarjetas, dinero, credenciales… Amenazaron con pegarme un balazo, con desaparecerme”, denunció la reportera en redes sociales.
Posteriormente fue encerrada en los separos del MP de Tlalnepantla por espacio de dos horas hasta que, por presiones de sus compañeros de otros medios, la reportera fue liberada y pudo hacer una llamada telefónica para informar sobre su situación.
Se denunció que la coordinadora del Ministerio Público, Marilú Peña, mintió y dijo que «estaba libre y sólo esperaba para hacer una denuncia por robo». Después aseguró que la detención de Velázquez se realizó para “salvaguardar su integridad física”.
La agredida también señaló al fiscal Gerardo Ángeles Enríquez como el «funcionario» que se burló de ella cuando le pidió ayuda. El mismo sujeto se presentó cuando Iris declaraba y mintió al negar que la reportera le hubiera informado su situación para dejarla libre.
Esta mañana, la Comisión Estatal de Seguridad informó que un coordinador operativo, un subdirector y dos mandos regionales de la corporación fueron removidos de sus cargos, tras ventilarse en los medios la agresión contra la reportera del diario capitalino.
¿Dónde ocurren estos abusos? ¿Venezuela? ¿Cuba? ¿Siria? No. El país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, hoy por hoy, se llama MÉXICO. «¡MISIÓN CUMPLIDA!»
Con información de Reforma
