Vemos a los policías como los villanos brutales del cuento pero… ¿quién les ordena la represión? ¿quién los manda a golpear y vapulear al pueblo? Los policía son enviados a hacer el trabajo sucio –pueblo contra pueblo– mientras los de más arriba hacen sus trapacerías desde el poder, y luego usan a los policías como chivos expiatorios.
Víctor Fuentes
Reforma
Cd. de México (06 julio 2014).- La depuración de las Policías federales no se ha logrado debido a los amparos que los agentes han promovido con base en un criterio de la Suprema Corte de Justicia.
En abril de 2013, la Segunda Sala de la Corte aprobó jurisprudencia según la cual los policías pueden ampararse a fin de impugnar el inicio del procedimiento para ser separados de sus cargos, el cual es abierto por fallar los controles de confianza, entre otras razones.
«Es evidente que, de concluir el procedimiento de separación de un policía en una resolución en que se determine su separación, generará, sin duda alguna, un daño irreparable al agraviado, consistente en la imposibilidad absoluta de ser reincorporado como elemento de los cuerpos de seguridad pública, aun cuando la autoridad jurisdiccional posteriormente resolviera que la separación fue injustificada», afirmó la mayoría de Ministros de la Corte.
Los amparos no se han hecho esperar, y se han vuelto una carga de trabajo importante para los 16 juzgados de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal, que son los que revisan litigios contra autoridades como el Consejo de Desarrollo Policial Policía Federal.
Sólo en la tercera semana de junio fueron promovidos 114 recursos por policías, la gran mayoría de la PF y también algunos de elementos policiacos y ministeriales de la PGR, que son sometidos a procedimientos similares.
Además, el 27 de junio fueron publicadas tesis que señalan que los jueces deben aplicar en favor de los agentes la suplencia de la queja, es decir, buscar la forma de beneficiarlos ante deficiencias en sus amparos, ya que son similares a cualquier trabajador.
El mismo día se publicó otra tesis, la cual declara inconstitucional un artículo del Reglamento de la PF que dice que las indemnizaciones por despido injustificado se calcularán sólo tomando en cuenta el salario base y no el salario integrado.
En uno de los casos, Julio César Hernández Alba ganó en definitiva su amparo ante un tribunal colegiado de circuito el 21 de mayo, tras resolverse que el Consejo violó sus derechos porque no se le permitió conocer los resultados del control de confianza.
«La autoridad no establece qué pruebas revelan que el quejoso incumplió los requisitos de permanencia, su contenido, cómo se valoraron éstas; qué elementos se obtienen de ellas para sustentar tal determinación y cómo se llega a la conclusión de que con todos esos elementos se demostró que se incumplió el requisito de permanecía», afirmó el tribunal, con un criterio que se ha reproducido en muchos otros expedientes.
A la jurisprudencia de la Corte han seguido fallos de tribunales colegiados sobre otros temas, que también favorecen a los policías.
