México, 28 de febrero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El llamado «Partido Verde Ecologista de México» (PVEM) ha entregado más de 462 millones de pesos de recursos públicos a Televisa y TV Azteca –sin incluir el costo de su propaganda en espacios públicos– para presumir como logros, en todos los casos, falsas promesas e «iniciativas» que se quedaron a medias o nunca se realizaron, es decir, MENTIRAS DESCARADAS.
El diario Reforma publicó un resumen puntual de los engaños en las campañas propagandísticas recientes de esa organización criminal («partido»), fundada por la familia de empresarios farmacéuticos González Torres y hoy convertida en otra extensión del PRI para cooptar el voto a través de su farsa «ecologista».
El ejemplo más reciente corresponde al «programa de vales de medicina» que, en efecto, el PVEM esgrimió como promesa de campaña rumbo al fraude electoral de 2012. Desde entonces se veían las intenciones de su «líder moral», Jorge González Torres, para enriquecerse (aún más) con dinero público aprovechando la «casualidad» de ser dueño de las farmacias «El Fénix», «Similares» y otras.
«Los derechohabientes de los diferentes sistemas de salud pública nunca más sufrirán por el desabasto de medicamentos y podrán acudir a alguna farmacia de un sistema privado con un vale, que podrán canjear por el medicamento de manera inmediata y sin dar pagos adicionales», ofreció el entonces «senador» y vocero partidista Arturo Escobar al presentar en San Luis Potosí la campaña del PVEM «Vales de Medicinas para Todos».
Por su parte, el entonces candidato de la alianza PRI-PVEM y actual usurpador Enrique Peña Nieto, reafirmó el «compromiso» de su tentáculo verde: «Cuando no se tenga abasto suficiente de medicamentos, la población tendrá oportunidad de hacerse de estos medicamentos en cualquier farmacia donde se tengan los medicamentos, compromiso que ante ustedes hoy firmo para todos los mexicanos», dijo Peña en el evento, realizado el 9 de mayo, donde estuvo presente el entonces líder del Verde, Jorge Emilio González, así como «senadores y diputados» de esa alianza mafiosa.
Hace unos días y de manera improvisada, el régimen usurpador implementó finalmente el programa para los derechohabientes del IMSS e ISSSTE. Aunque el PVEM prometió que los vales de medicinas serían canjeables en farmacias particulares de todo el país, las dependencias anunciaron que el programa aplicaba son en las propias farmacias del IMSS y del ISSSTE del Distrito Federal, a partir del 15 de marzo.
Al poco tiempo, el PVEM tapizó la Ciudad de México con espectaculares, anuncios en bardas y otros espacios públicos, presumiendo esos vales como «propuesta cumplida» pese a que la ley prohíbe a partidos políticos hacer proselitismo con programas federales.
En otro rubro, hacia el año 2009, el PVEM lanzó una demencial campaña exigiendo pena de muerte a secuestradores, aprovechando que ese delito se había desatado como nunca durante el régimen usurpador de Felipe Calderón. Sólo en México, un partido «ecologista» y «defensor de la vida» presentaba iniciativas de ley para matar. Ante esa criminal incoherencia, el PVEM fue denunciado por Greenpeace y otras organizaciones internacionales como un grupo farsante, oportunista y vividor de las causas ecologistas.
En 2011, su brutal iniciativa fue rechazada en la Cámara de Diputados, pero insistieron sobre el tema proponiendo «cadena perpetua» y hasta lanzaron una campaña publicitaria presumiendo «prisión vitalicia» como uno de sus logros en San Lázaro, cuando en realidad la cadena perpetua nunca se aprobó y sólo se duplicaron las penas de cárcel a propuesta de otras fracciones parlamentarias. La iniciativa fue calificada como «demagogia legislativa».
Por otra parte, el PVEM se paró el cuello presumiendo como «promesa cumplida» la eliminación de las cuotas escolares tras la imposición de la contrarreforma educativa firmada en el Pacto por México. Una absoluta mentira, pues en la ley previa a la reforma no existía la figura de «cuotas» y el Artículo 6 de la Ley General de Educación prohibía de hecho su cobro, señalando textualmente que «la educación que el Estado imparta será gratuita. Las donaciones destinadas a dicha educación en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo».
Tras la revisión del artículo, producto de la contrarreforma, las cuotas escolares se incluyeron en la nueva ley como un mecanismo optativo para obtener recursos a criterio de las autoridades, mismas que «establecerán los mecanismos para la regulación, destino, aplicación, transparencia y vigilancia de las donaciones o cuotas voluntarias», y ni siquiera se definió sanción alguna para quien incumpla la prohibición de cobrarlas a la fuerza, como ocurre en casi todos los planteles públicos del país.
Es decir, el PVEM está mintiendo descaradamente y por partida doble al presumir que las cuotas escolares se eliminaron gracias a él. Ni se eliminaron –al contrario, se incluyeron– y sigue sin haber sanción a quien las cobre de forma obligatoria.
Otra ridícula «promesa cumplida» que presume el falsario Partido Verde, se puede ver en la siguiente imagen que, como bien dice el dicho, «dice más que mil palabras».
Finalmente, la «ley» que prohíbe los espectáculos circenses usando animales, impulsada por el PVEM en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), ha sido calificada como una farsa y un insulto a la defensa de los animales, pues aunque los circos son famosos por la crueldad que les aplican para lograr obendiencia, no se incluyó en la legislación a las corridas de toros, palenques y otros sangrientos «espectáculos» controlados por acaudalados empresarios, así como zoológicos y acuarios que también son centros de explotación animal para el «entretenimiento humano».
Todo el derroche de recursos públicos en presumir falsedades, ridiculeces y hacer demagogia con las «leyes», tiene dos objetivos: engañar a una bola de imbéciles que siguen conectados a la televisión en detrimento de su materia gris, y allanar el camino para la imposición en 2018 del clon chiapaneco de Peña Nieto, Manuel Velasco Coello, con una estrategia similar a la usada para enjaretar al asesino de Atenco, pero con recursos públicos multiplicados por miles ahora que el PRI usurpó el «gobierno» federal.
Con información de Reforma