México, 28 de diciembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Otro mamarracho ensotanado representando a los peores mafiosos del mundo y, claro, recibido con honores en este país empobrecido y secuestrado por criminales mantenidos por el pueblo, justo para que ese pueblo siga sin reaccionar.
La agencia Proceso dio a conocer este domingo la «agenda oficial» del argentino Jorge Mario Bergoglio alias «Papa Francisco» en nuestro país, que desde luego no incluyó la tan suplicada reunión con los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, pero eso sí, «magnos» eventos con fanáticos religiosos que se cuentan por millones, encuentros a modo con acarreados priistas y, claro, la bendición a uno de los peores delincuentes de este país y del mundo: Enrique Peña Nieto.
De pronto parece ocioso hacer el recuento de actividades de ese sujeto… y esta nota misma, frente a la pregunta lógica: ¿a qué viene a México ese individuo en realidad? La respuesta igualmente lógica ya se formuló en el primer párrafo de este texto: A SEGUIR EMBRUTECIENDO AL PUEBLO. El otro dato importante –cuánto costará a los mexicanos este circo disfrazado de santidad– no ha sido revelado aún.
Proceso detalló que el sábado 13 de febrero, Bergoglio dará una misa en la Basílica de Guadalupe a las 17:00 horas. El domingo 14 encabezará otra ceremonia en el Centro de Estudios de Ecatepec, Estado de México, alrededor de mediodía.
Al día siguiente, el sujeto sostendrá una reunión a modo con indígenas de Chiapas en el Centro Deportivo Municipal de San Cristóbal de las Casas, programada a las 10:15 horas. Más tarde ese día, se encontrará con «familias» en el Estadio Víctor Manuel Reyna de Tuxtla Gutiérrez, hacia las 16:15 horas. Ya sabemos cómo serán estos «encuentros»: llenos de acarreados en PRImera fila, seguidos de cientos de elementos de seguridad nacionales y extranjeros rodeando a los «invitados»… y el pueblo raso en la gayola.
Lo mismo se espera para el martes 16 cuando el argentino llegue a Morelia, donde oficiará misa con miembros de la comunidad religiosa en el Estadio Venustiano Carranza a las 10:00 horas. A las 16:30 estará sostendrá un encuentro con jóvenes en el Estadio José María Morelos y Pavón.
El miércoles 17 viajará a Ciudad Juárez, para reuniones con trabajadores en el Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua a las 12:00 horas, y una misa a las 16:00 horas ante migrantes y víctimas de la violencia en la Feria de Ciudad Juárez.
En esas «reuniones», «encuentros» y misas, ¿hablará de las masacres de Tlatlaya, Apatzingán o Tanhuato, perpetradas por policías federales y elementos del Ejército al servicio del usurpador al que bendecirá? ¿Denunciará en nombre del dios que dice representar las brutales violaciones a los derechos humanos contra luchadores sociales, mujeres, niños y ciudadanía en general, disparadas como nunca durante el actual régimen espurio? ¿Condenará en nombre de su Iglesia la desaparición forzada de 43 humildes estudiantes, llevada a cabo por fuerzas del Estado usurpado al que legitimará como líder del Vaticano? No, no hará nada de eso. Bergoglio viene a México a lavarle la cara con sus «santas» manos al régimen sangriento de Peña Nieto, que tanto necesita esa legitimación burda para seguir ablandando a un pueblo fanático e ignorante. A cambio, le llenará la sotana del dinero de todos los mexicanos. Así de sencillo.
Con información de Proceso
