México, 23 de noviembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Las consecuencias de haber permitido la imposición de Peña Nieto en Los Pinos y, tres años más tarde, seguirlo manteniendo ahí, superan con mucho los peores pronósticos que el movimiento #YoSoy132 y otras organizaciones «anti-peña», realizaron en su momento para que los mexicanos evitaran esa tragedia. No lo hicieron.
Si bien el derramamiento de sangre y la muerte de mexicanos –el peor rostro del actual régimen usurpador– es herencia del espuriato anterior, no hay duda que se han incrementado a niveles insospechados desde que el asesino de Atenco tomó violentamente la presidencia en 2012, «estrenándose» con un muerto por la violencia que desencadenó a las afueras de San Lázaro durante su toma espuria: el profesor Juan Francisco Kuykendall.
De acuerdo con las cifras «oficiales» del propio régimen, reportadas hoy por el portal Revolución 3.0, la cifra de homicidios diarios aumentó de 44 a 47, sin embargo, considerando la fuente de procedencia, la cifra podría ser mucho mayor. De hecho, el número de averiguaciones previas y carpetas de investigación por ese delito, pasó de 13 mil 149 a 14 mil 69 este año.
En los últimos 10 meses del actual régimen usurpador, la violencia se disparó significativamente. Es en este periodo cuando se da el incremento en el promedio de homicidios diarios, de 44 a 47, ya reportado.
Según el citado medio, las Procuradurías y Fiscalías estatales reportaron 15 mil 443 víctimas de asesinato doloso (intencional). En el mismo lapso del año pasado hubo 14 mil 571 y la cifra podría ser aún mayor, según apreciaciones de funcionarios.
Por su parte, organizaciones y observatorios ciudadanos dedicados a contabilizar casos de denuncia y de víctimas, tuvieron registro de mil 423 indagatorias a nivel nacional durante el mes de octubre de este año, cifra 3.7 por ciento menor a la de septiembre, pero superior a la de los primeros cuatro meses de 2015.
Como siempre, el Estado de México destaca como la entidad más violenta del país, aunque llama la atención que Guerrero le sigue cada vez más de cerca. Sin embargo, con Peña Nieto en Los Pinos, ambos estados acaparan el mayor número de casos.
Según el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Guerrero que reporta el mismo número de averiguaciones que de víctimas. A dos meses de concluir este año, Guerrero ya supera la cifra de todo 2014, que ascendió a mil 514 casos.
Finalmente, el delito de secuestro disminuyó 29 por ciento, según las «cifras oficiales». Mientras en 2014 hubo mil 209 casos entre enero y octubre, en 2015 se registraron 855.
Con información de Revolución 3.0
