México, 27 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Quienes luchan AQUÍ Y AHORA por defender el patrimonio nacional, SÍ SON LA VERDADERA ESPERANZA DE MÉXICO. Es el caso de los campesinos de San Salvador Atenco y su digno y valiente ejemplo a los demás mexicanos.
El diario La Jornada informó hoy que ejidatarios de los terrenos afectados por las obras preparatorias del «Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México» (NAICM), quemaron materiales que trabajadores de las constructoras pretendían utilizar para reanudar los trabajos.
Según el citado medio, los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco y Tocuila, incendiaron materiales de construcción de la autopista Pirmámides-Texococo, entre ellos membrana de tela y red de plástico para la cimentación de la vía.
Desde temprana hora, comuneros del ejido de Tocuila detectaron personal de la empresa constructora Cypsa Vise, ingresando a sus tierras con dos trascabos y camiones de voleto cargados de Tezontle, para reanudar las obras de la autopista luego de que fueran expulsados durante el fin de semana.
Ante ello, los ejidatarios atenquenses y de Tocuila se congregaron y acudieron al lugar para volver a echar a los trabajadores con su maquinaria. Ahí se encontraron con que los empleados de la constructora ya habían tendido malla plástica y tela, además de tezontle por el trazo de la autopista.
Con firmeza, los campesinos volvieron a expulsar a los empleados de la empresa privada. Posteriormente, cortaron casi 12 rollos de tela y le prendieron fuego como advertencia de que a sus ejidos no incursionarán y los defenderán “aun con su vida”.
La Jornada recordó que el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, comenzò la construcción de la autopista de 17 kilómetros Pirámides-Texcoco desde hace casi dos años. En septiembre de 2015 entró en operación un primer tramo de 4 kilometros, mientras que los 13 restantes deberán atravesar los ejidos de Francisco I. Madero, Tocuila, Atenco, Acuexcomac y Nexquipayac, en donde se ubican las tierras de cultivo de los habitantes.
El pasado sábado 23 de abril, los ejidatarios retiraron las estacas topográficas colocadas por la constructora en sus terrenos. Posteriormente, impidieron a los trabajadores continuar las labores con maquinaria y camiones de volteo.
Para evitar una confrontación, los empleados de la constructora decidieron retirarse, pero las obras fueron reanudadas este miércoles.
Con información y foto de La Jornada