México, 5 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- ACTUALIZACIÓN: Luego de su comparecencia ante empresarios del Consejo Mexicano de Negocios, Andrés Manuel López Obrador desmintió que haya buscado a Guillermo Ortiz Martínez y Santiago Levy Algazi para incluirlos en su equipo de trabajo.
Ayer por la tarde, la Agencia Proceso (Apro) informó que el equipo de campaña del tabasqueño estaría reclutando a ambos delincuentes «con el objeto de dar certidumbre a los empresarios» ante un virtual triunfo del ex Jefe de Gobierno capitalino en las elecciones del próximo 1 de julio.
Este día, López Obrador compareció ante integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), sus principales opositores en el ámbito empresarial, para presentar su proyecto de gobierno y asegurarles, cara a cara, que no habrá privatizaciones, represalias ni venganza contra ellos de llegar a la Presidencia de la República.
Hasta el momento, el tabasqueño encabeza todas las encuestas electorales rumbo a los comicios del 1 de julio próximo, con ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre su más cercano perseguidor, el panista Ricardo Anaya Cortés de la coalición «Por México al frente» (PAN-RD-MC). El ascenso meteórico de López Obrador ha puesto muy nerviosos a los grandes oligarcas de este país, al grado que durante mayo emprendieron una campaña feroz de miedo e intimidación para coaccionar el voto de sus trabajadores contra el líder morenista.
Apro recordó que Guillermo Ortiz inició su carrera «política» -criminal- en el régimen usurpador de Carlos Salinas de Gortari, principalmente como subsecretario de Hacienda. Durante el sangriento espuriato de Ernesto Zedillo, llegó a la dirección de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para luego apoltronarse en la SHCP hasta poco antes de concluir el sexenio. En seguida, fungió como gobernador del Banco de México (Banxico) por 11 años, hasta 2009.
Santiago Levy pasó también por Hacienda bajo las órdenes del propio Ortiz. En el «gobierno» de Vicente Fox presidió la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, y luego fue designado director general del IMSS, donde estuvo hasta 2005. En 2008 se convirtió en vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En diciembre de 2005, durante las precampañas electorales, López Obrador se expresó de esta manera sobre Guillermo Ortiz Martínez, entonces gobernador de Banxico:
«[Ortíz] debería renunciar a su cargo porque no tiene autoridad moral y le ha hecho mucho daño al país. Él fue quien privatizó los bancos, luego los rescató y después creó el Fobaproa. Ahora pregunta que cómo le vamos a hacer, cuando él fue quien endeudó al país con 100 MIL MILLONES DE DÓLARES«.
Opinión:
Aunque López Obrador ya desmintió la inclusión de Ortiz y Levy en su equipo de trabajo, nuestra opinión se mantiene intacta respecto de personajes como Alfonso Romo, Esteban Moctezuma Barragán, Lino Korrodi y demás escoria emanada de la «mafia del poder» que hoy engrosa las filas de Morena.
Resulta verdaderamente inaceptable, indignante, asqueroso y vomitivo que López Obrador mantenga la envilecida «estrategia» de sumar a delincuentes a su equipo de trabajo con tal de llegar, «haiga sido como haiga sido», a la Presidencia. La dignidad, los principios y la congruencia no pueden venderse por nada, nunca, y menos por cargos políticos aunque se trate de la máxima investidura. ¿De qué diablos servirá entonces su triunfo si estará rodeado de los mismos criminales a los que precisamente combatía cuando luchaba de manera congruente por el país? ¿Qué sentido tendría su victoria si los perpetradores de las privatizaciones, las contrarreformas y demás atracos a la nación volverán a apoderarse de las instituciones?
Pero lo más detestable no es el pragmatismo del tabasqueño en su afán -rayando en lo indigno- por llegar a la Presidencia. Lo verdaderamente repugnante es que miles de sus seguidores aplaudirán, como focas amaestradas, estas aberraciones en lugar de alzar fuertemente la voz para reclamar las insultantes incongruencias de su líder, como cualquier persona con un mínimo de sentido común haría. En lugar de ello, arremeterán ciegamente contra este medio alternativo y cualquier otro que sí tenga la dignidad de denunciar, se enrollarán en falsos argumentos para justificar lo que antes habrían condenado, intentarán la cruzada imposible y absurda de defender lo indefendible, o de plano cerrarán los ojos a esta crítica y nos acusarán de «prianistas encubiertos» o cualquier otra bobería. La enajenación y el enfermizo fanatismo de esas masas que presumen el «despertar de conciencia», es lo más repulsivo en este asunto.
Carajo. Se trataba de combatir y ajusticiar a la «mafia del poder»… ¡no de cambiarle el nombre y seguirla manteniendo! A los militantes de Morena preguntamos, ¿POR QUÉ NO RECLAMAN ENÉRGICAMENTE? ¿DÓNDE ESTÁ SU DIGNIDAD?
Con información de Proceso y El Universal: 1 y 2
