México, 5 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Mientras la oligarquía alerta por una «posible devaluación» si Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza «Juntos haremos historia», llega a la Presidencia de la República, nuestra moneda se mantiene en caída libre frente al dólar estadounidense, arrastrada por las contrarreformas que han liquidado nuestra soberanía y nos han vuelto completamente dependientes de las decisiones del vecino país del norte.
De acuerdo con el diario Reforma, el peso mexicano perdió 40 centavos durante la jornada bursátil del día de hoy, vendiéndose en un máximo de 20.70 pesos en ventanillas del banco estadounidense Citibanamex, lo que representa su valor más alto desde el 20 de febrero del año pasado, día en que cerró en el mismo precio y se adquirió a 19.90.
Al mayoreo, el billete verde cotizó a la venta a 20.3515, unos 32.55 centavos por arriba de su cierre del lunes pasado, concluyendo la jornada cambiaria en su nivel más elevado desde los 20.3920 pesos registrados el 20 de febrero de 2017.
El pretexto de esta brutal «depreciación», que de 2012 a la fecha supera el 50 por ciento, es ahora la prórroga de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) por decisión, claro está, del magnate Donald J. Trump, presidente de Estados Unidos. Así que por enésima vez, allá deciden lo que se les antoja y acá pagan los mexicanos cada vez más empobrecidos.
Citando un informe de Banco Base, Reforma detalló que el aplazamiento de las negociaciones hasta 2019 «generó especulación en contra del peso, pues en 2019 ya habrá un nuevo Congreso en Estados Unidos que podría estar integrado por mayorías demócratas, dificultando la aprobación de un TLC renegociado en ese país, explica el análisis de la institución bancaria.»
Asimismo, según el citado medio, el incremento de las tensiones entre los socios del tratado por el reciente intercambio de aranceles, pudo haber generado «nerviosismo en los mercados» y, como siempre, nuestra moneda fue la más afectada.
El pasado 1 de junio, el gobierno de Trump determinó aplicar aranceles de 25 por ciento a la importación de acero y de 10 por ciento a la de aluminio que provenga México, Canadá y la Unión Europea. En tardía respuesta, el régimen usurpador del priista Enrique Peña Nieto anunció la aplicación de aranceles de entre 15 y 25 por ciento a productos de acero y agrícolas provenientes de Estados Unidos, además de interponer una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Opinión:
Cuando no son los precios internacionales del petróleo, las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos, la crisis en Grecia o las crecientes flatulencias de Donald Trump, cualquier otra cosa que suceda fuera de nuestro país es buen pretexto para que los criminales especuladores de capital, banqueros en su mayoría, atraquen las finanzas nacionales y encarezcan las divisas extranjeras, porque esa es la causa de fondo en todo el tema de la «depreciación» de nuestra moneda: EL SAQUEO.
A todo esto, ¿dónde están los mamarrachos empresarios que en fechas recientes han tratado de espantar a los mexicanos con el petate del muerto de la «devaluación si gana AMLO»? Risa y risa, por supuesto, ya que varios de ellos gozan de negocios e inversiones en dólares y, por tanto, se benefician con la devaluación que sí está ocurriendo en este momento.
Teóricamente, la llegada de un gobierno democrático podría frenar el saqueo de capitales y la desvalorización del peso mediante el fortalecimiento del mercado interno y otras medidas que impulsen la soberanía e independencia financiera. Eso es lo que en realidad preocupa a los grandes saqueadores del país. Aunque en la práctica tal cosa no ocurrirá después del 1 de julio -sí, TAL COSA NO OCURRIRÁ «gane» quien «gane»-, la criminal oligarquía no quiere absolutamente nada que huela a «gobierno democrático». Como en otros casos, sólo el pueblo puede parar estos abusos dejando de mantener a esas monstruosas sanguijuelas que tanto sangran a México.
Con información de Reforma