El crimen y la inseguridad representan negocio redondo para compañías de «seguridad» privada: 3,139 mdd anuales y aumentando

En México, ¡bendito PRI-AN!, dirán satisfechas estas empresas, que se están enriqueciendo con el Estado fallido PRI-AN-ista.

Roberto Morales
El Economista

El mercado de equipos y servicios de seguridad de México creció 10% en el 2013, para alcanzar 3,139 millones de dólares, estimó el Departamento de Comercio de Estados Unidos.

El sector incluye equipos, soluciones y servicios para la protección pública, personal, residencial, industrial y empresarial, así como acciones relacionadas con la aplicación de las leyes y agencias de defensa.

La demanda de productos y servicios de la seguridad se ha expandido en todas sus categorías, sobre todo en sistemas de vigilancia, custodia personal y equipo de protección de perímetros. Esta industria se ha mantenido como una de las más dinámicas del país.

México es tránsito de 90% de la cocaína vendida en Estados Unidos y se mantiene como el mayor productor de heroína, metanfetaminas y mariguana para su vecino del norte. Además, localmente, los criminales han extendido sus actividades de narcotráfico, robo, secuestro y extorsión.

Tal entorno ha propiciado el incremento de productos como circuitos cerrados de televisión, alarmas, control de acceso y aplicaciones múltiples de GPS.

En esta industria, México tiene una balanza comercial equilibrada, según las estimaciones del Departamento de Comercio: el año pasado, el valor de la producción doméstica fue de 3,106 millones de dólares, el de las exportaciones llegó a 2,567 millones de dólares y el de las importaciones ascendió a 2,600 millones de dólares.

NUEVOS COMPRADORES

Nuevos consumidores están entrando al mercado. “Nuestras ventas de alarmas para casa-habitación crecen a doble dígito; son por vía GPRS, que manda señal al celular o al centro de monitoreo”, comentó Brenda Castillo, coordinadora de Marketing de EYCA Soluciones, empresa especializada en servicios de seguridad, en la ciudad de México. Del 2008 al 2014, el Congreso de la Unión ha aprobado presupuestos por 68,300 millones de dólares para la seguridad pública, incluidas transferencias para estados y municipios.

A pesar de que México ha tenido un lento desarrollo en su cultura de seguridad industrial, hay un número creciente de organizaciones nacionales e internacionales que están implementando certificados de medidas de seguridad, salud y protección ambiental.

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