Emilio Lozoya, desmantelador oficial de Pemex, anuncia que echará a la calle a más trabajadores

México, 18 de febrero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Frente a la devaluación de nuestra moneda, la caída en los precios del petróleo y el brutal estancamiento económico en que Peña Nieto está sumiendo al país, ¿qué hicieron los usurpadores? ¿Bajarse lo que se roban de «sueldo»? ¿Devolver el «avioncito» nuevo del asesino de Atenco? ¿Recaudar los impuestos millonarios que Televisa, Grupo Bimbo, Cemex y otros imperios criminales no pagan por sus calzones? No. Lo que hicieron esos delincuentes que se autonombran «gobierno» fue recortarle más recursos a Petróleos Mexicanos (Pemex), para acelerar su quiebra.

Como parte de las «medidas» adoptadas por el lavador de dinero más peligroso de México, Luis Videgaray Caso, para afrontar la crisis económica que él mismo y su jefe usurpador están causando, anunció un recorte al presupuesto de Pemex por 62 MIL MILLONES DE PESOS en un momento en que sus ingresos por venta de petróleo van en picada. Es obvio que se trata de quebrar a esa empresa nacional.

En el mismo sentido, el empleado de la española OHL impuesto en la dirección de Pemex, Emilio Lozoya Austin, anunció hoy que mandará a la calle a más trabajadores como parte del «recorte» de gastos por instrucciones del Consejo de Administración de la otrora paraestatal.

“En Pemex sin duda hay áreas donde podemos recortar gasto corriente, en lo que son servicios personales y recursos humanos. Sí se irá gente”, dijo en entrevista radiofónica.

Si van a «recortar personal»… ¿por qué no empieza por él mismo y entrega su renuncia?

Asimismo, informó que que pospondrá proyectos de exploración en aguas profundas, «inversión» en proyectos de refinería y modernización de plantas. ¡Qué sorpresa! Nunca les ha interesado impulsar la refinación en este país y ahora resulta que culpan a la crisis económica causada por ellos mismos, para frenar la «inversión» en ese importante rubro energético.

Las medidas, dijo el sujeto, son consecuencia del recorte de gastos por 62 mil millones de pesos que recientemente aplicó Videgaray, derivado de la caída de los precios del petróleo.

“Hay algunos proyectos que estamos cancelando por que no habíamos iniciado, pero en esta industria cancelar un proyecto en el que ya vamos avanzados desde el punto de vista constructivo, no hace mucho sentido por que son proyectos de larga maduración […]. Hay algunos proyectos de exploración en aguas profundas, no en todos, pero en los de mayor riesgo y si no hemos comenzado, por ahora se posponen”, espetó el empleado de la empresa española OHL.

Utilizando términos engañosos, el sujeto señaló que su intención sólo es «desacelerar» el ritmo de inversión, y no precisamente la de cancelar o suspender proyectos. Pero, ¿qué significa «desacelerar»? Bajar la velocidad, o sea, FRENAR. Pero estos criminales usan la palabra «desacelerar» como eufemismo mañoso y grosero para no decir que Pemex dejará de crecer. Punto.

“Es un recorte de una gran envergadura que dilatara algunos proyectos de inversión, no estamos cancelando proyectos, estamos desacelerando el ritmo de inversión en algunos proyectos como refinería o modernización de plantas, que son menos rentables que otras como extracción o exploración”, acotó.

“No quiere decir que Pemex deje estos proyectos de lado, o que los cancele, simplemente como hay menos dinero, vamos a disminuir el ritmo”, concluyó.

De cualquier manera, la «inversión» que tanto cacarean consiste en entregar dinero a empresas trasnacionales para las mentadas «obras» del sector, cuyas ganancias encima compartirá (o entregará) nuestra empresa a las mismas compañías privadas que participaron en su desarrollo. A eso le llaman «inversión». Negocios para beneficiar a particulares con recursos públicos. Pero como no hay dinero gracias a la imposición del iletrado asesino de Atenco, será época de vacas flacas en lo que quiebran a Pemex y la privatizan.

Con información de Proceso