México, 10 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- La selección mexicana de futbol que participaba en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, fue eliminada hoy de manera vergonzosa pese a que durante cuatro años se ostentó como «campeona olímpica».
De acuerdo con la agencia Proceso, el «Tri» olímpico integrado por jugadores menores de 23 años, cayó por marcador de un gol a cero ante su similar de Corea del Sur, país que nunca que se ha caracterizado por ser potencia futbolística en el mundo.
La derrota fue la cereza del putrefacto pastel en una mediocre participación del seleccionado mexicano, según detalló Proceso, ya que ni siquiera pudo superar la fase de grupos para acceder a la ronda de octavos de final, resultado habitual de los equipos mexicanos tanto en Juegos Olímpicos como en mundiales de futbol.
Previamente, el equipo tricolor habría empatado con Alemania y superado a Fiji —rival más débil de su grupo— apenas por cinco goles, mientras que tanto Corea del Sur como la selección germana aprovecharon la debilidad de aquel para acumular una buena diferencia de goles en su favor.
La pobre y lamentable actuación del equipo mexicano contrasta con la atípica participación que tuvo hace cuatro años en la justa de Londres 2012, donde «ganó» la medalla de oro derrotando ni más ni menos que a Brasil.
Aquella extraña «victoria olímpica» se dio en medio de las protestas contra el fraude electoral en México, justo cuando el movimiento juvenil #YoSoy132 que repudiaba la candidatura del hoy usurpador Enrique Peña Nieto, se encontraba en su mayor apogeo.
Inflada más que nunca por los medios de comunicación, particularmente el dupolio televisivo que siempre la utiliza para indigestar a los mexicanos con un patrioterismo repugnante, la selección y su «triunfo» consiguieron desviar la atención de las crecientes movilizaciones contra Peña, en las que se repudiaba la descarada intervención de Televisa para perpetrar una imposición anunciada del asesino de Atenco en la presidencia.
Por todo ello, se denunció que la medalla de oro pudo haber sido comprada por la empresa de Emilio Azcárraga y el propio PRI a través del Comité Olímpico Mexicano (COM), situación nada imposible en vista de los escándalos de corrupción ventilados recientemente al interior de «prestigiados» organismos mundiales del deporte, como la Federación Internacional de Futbol (FIFA).
De hecho, durante la ceremonia de premiación en Londres 2012, la medalla fue entregada a cada jugador mexicano por el priista Olegario Vázquez Raña, miembro prominente del Comité Olímpico Internacional.
El montaje quedaría comprobado indirectamente cuatro años después, sin campañas electorales de por medio y con Televisa y TV Azteca fuera de la rapiña por la transmisión de los juegos olímpicos, cortesía de su socio Carlos Slim. Los mismos poderes fácticos que cada tanto inflan grotescamente a la selección mexicana —según convenga a los tiempos políticos—, hoy fueron los primeros interesados en su fracaso para dejar sin audiencia a su «competidor» de negocios.
Con información de Proceso
