México, 20 de octubre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- De «epn… dejo» no tiene un solo pelo en el copete este sujeto, por más que el pueblo se desahogue en burlas inútiles y a diario se pitorreen de él en el extranjero. De hecho, la vergüenza mayor es para el pueblo que lo sigue manteniendo donde está.
De acuerdo con denuncias de organizaciones no gubernamentales, citadas por la agencia Proceso, el asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, ha «ejercido discrecionalmente» –por no decir SAQUEADO– miles de millones de recursos públicos desviados a la «partida secreta» que todavía existe disfrazada en el fondo del Ramo 23 del presupuesto nacional.
El monto ejercido se desconoce pero se tiene la seguridad de que existe. Es un «presupuesto paralelo» contemplado dentro del presupuesto oficial.
De hecho, ese «presupuesto» se ejerce desde hace décadas, es conocido como la «partida secreta» y hasta el panista Luis Téllez reconoció alguna vez que Carlos Salinas de Gortari saqueó por lo menos la mitad de los fondos de esa partida.
La directora de la organización México Evalúa, Edna Jaime, denunció que cada año se recaudan ingresos excedentes provenientes de los «aprovechamientos», yendo a parar al «gasto» opaco y discrecional del «Ejecutivo» y elevando su presupuesto en más de 8 por ciento.
Los ingresos por aprovechamientos ascendieron a 228 MIL MILLONES DE PESOS en 2013, mientras que poco más de la mitad de los ingresos no petroleros ni tributarios alcanzaron 88 MIL 482 MILLONES DE PESOS en 2014. De los primeros recursos, se desconoce el origen de 70 por ciento de ellos y las «autoridades» hacendarias registran su procedencia en el rubro de “otros”, subestimándolos deliberadamente para ocultar su destino.
De esta manera se engorda al presupuesto «extra» que se conoce como «partida secreta». Uno de los ramos más identificados con ella es el fondo regional del Ramo 23 que constantemente tiene reportes de irregularidades por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“La partida secreta que usaba a su discreción el presidente hace años estaba en el Ramo 23, y ahí sigue, es como una carretera para dar vuelta a mucha regulación, pero abre la puerta a todo”, denunció Edna Jaime, señalando que los «legisladores» deberían exigir un mayor control sobre ese “presupuesto paralelo”.
Por supuesto, no hay interés alguno en regular estos recursos. Al contrario, la consigna es que el usurpador en turno los derroche a manos llenas, como pago al cumplimiento de las órdenes que recibe de la oligarquía que lo impuso. Es el caso evidente de Peña Nieto.
Expertos consultados por la agencia Proceso confirman lo arriba señalado. Uno de ellos, el académico y expresidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, señaló por ejemplo el sistema fiscal mexicano como herramienta de protección y perpetuación de los privilegios de los grandes oligarcas, en detrimento del bienestar de la mayoría de la población.
«En México el sistema fiscal incumple con su función de redistribuir las riquezas y reducir las desigualdades, ya que recauda la mayor parte de los ingresos entre todos los mexicanos a través de impuestos no progresivos, como el IVA.
«En cambio, protege a las grandes fortunas, ya sea mediante una reducida recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) o en el nulo impuesto a los detentores de propiedades y capital», señaló Proceso citando las palabras del académico.
Mientras el pueblo siga agachando los cuernitos cada vez que delincuentes como Peña Nieto usurpen el poder, seguirán los privilegios a los grandes potentados que fraguan estas imposiciones y el saqueo millonario de la riqueza que generan los mexicanos, viéndose ellos mismos son cada vez más vejados y empobrecidos. Triste realidad de México… porque así lo permite su pueblo.
Con información de Proceso
