Ésa es la consigna: quebrar al campo mexicano, entregar las tierras a trasnacionales y obligarnos a enriquecer a Monsanto comprando y tragando sus engendros. ¡Negocio redondo!
Roxana Aguirre
La Jornada
Complejas reglas de operación, semillas que no son las adecuadas para la siembra en tierras de mexicanas y falta de tecnología son algunos de los factores que hacen que México no sea autosuficiente en la producción del maíz.
Los rendimientos de las semillas actualmente son de 10 a 18 toneladas, comparado con ciudades estadounidenses como Iowa parecería no ser nada; aun así México produce un millón 200 mil toneladas, reconoció la presidenta del Comité Nacional de los Maiceros, Rosa Margarita Castellano Fernández.
Señaló que Estados Unidos produce 300 millones de toneladas, lo doble que México, pues su rendimiento por hectárea es de hasta 26 toneladas. “De ese millón 200 toneladas, el 70 por ciento -800 mil toneladas- se afectó 20 a 30 por ciento en la cuenca baja por la falta de lluvias, pero aun así el precio del maíz se comporta de acuerdo a los mercados internacionales”, expresó.
Añadió que el inventario alto de Estados Unidos, que tuvo producción récord, desmotiva a los productores nacionales, que están afectados no sólo por los fenómenos del clima, sino también por la cantidad de recursos que no se aplicaron.
Las volátiles reglas de operación de los programas federales complican aún más la situación de los productores mexicanos.
“Las reglas de operación deben ser fijas y continuas durante al menos seis años, mínimo para que tengan productos en forma”, expresó.
Además México tiene un déficit en siembra de maíz amarillo, que se utiliza principalmente para la engorda de ganado, otra de las actividades importantes del país, sin embargo sólo el 5 por ciento de esa semilla se produce en el país.
“Tenemos una cultura de que somos sembradores de maíz blanco, no de maíz amarillo, es la deficiencia que tiene México, se producen 18 millones de toneladas, estamos importando 10 toneladas, nos impacta que si viene a un costo menor del que producimos nos impacta en el precio, no podemos competir porque no hay los rendimientos adecuados”, explicó la presidenta de la Unión Nacional de Maiceros.
La desorganización del campo mexicano es el problema fundamental, reconoció Castellano Fernández, pues no se les puede brindar herramientas necesarias, además de tener una planeación con los recursos que podrían bajarse de la Federación en caso de que las reglas de operación no fueran tan cambiantes.
Añadió que trabajan en el proyecto “Tú y yo con México”, que consiste en una serie de investigaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para la creación de semillas que den la calidad de plantas necesarias para México.
